Reishel se despide con un gran abrazo de su "futura suegra", y a Stevens con Carolina, los abraza, les da las gracias.Carolina muy emocionada se aparta para decirle lo feliz que está por tenerla en sus vidas, con gran felicidad la vuelve abrazar, con promesas de un próximo encuentro…Mauricio, se pierde de vista por minutos, y aparece frente a todos, en el estacionamiento del garaje con una de sus supermotos que guarda con otras, en casa de su mamá, e invita a Reishel abordar, ella estaba lista, cascos a la mano, botas, chaqueta, cinturón de seguridad, y adiós…—¡¡Adiós Reishel!!Todos los despiden emocionados…—¡En un momento estoy devuelta madre!—¡Te espero hijo!Mauricio lleva a Reishel a su casa; ya estaba a punto de llegar la noche.Amapola no lo podía creer cuando la vió.La alegría de Amapola al tener a Reishel de regreso fue como si le devolvieran la vida. No es reprochable, porque ellas se quedaron solitas, y pudo ser la mejor madre, compañera y amiga para su hija.Maurici

A pesar de lo tarde, Mauricio le pidió a su primo Stevens que no se fuera; para el era muy importante su amistad en estos momentos.Mientras tanto conversa con su tía Marcela…—¡Stevens y ¿Cómo están tus hermanos?—¡Todos bien, gracias a Dios, a veces tengo que hacerles el llamado al botón, para que no se alejen mucho, mi mamá quiere tenernos a todos juntos, por lo menos dos veces al mes, pero ellos están en lo suyo, como soy el mayor tengo que estar vigilante, siempre ha sido así.Carolina baja la escalera; Stevens le lanza unas palabras de galantería y…—¡Jiu Jiu!...¡Que bonita se puso mi prima!—¡Gracias!Andaba en camisón para dormir.Marcela intercepta el momento…—¡Y ustedes tenían años que no compartían así!—¡Si, tía, yo me fui para los Estados Unidos,me gradué por allá,nos veíamos un par de veces, hasta ahora!—¡Mmmm,...Bueno los dejo porque tengo que hacer, vengo cuando aparezca Mauricio, me llaman,se está haciendo realmente tarde, el me dijo que iba a regresar, debe venir

Kathlyn Gleimer Santillano se ha desplomado, su gran ídolo se derrumbó de su pedestal.Frente a la computadora disimula, las lágrimas resbalan y se las quita con ira, traga grueso, preguntas, si, muchísimas, es posible que esté en unos de esos sueños, alguna pesadilla quizás, pero no, nada de eso, es cierto lo que oyó, fué muy real y verdadero, ahora no sabe ni quién es su papá; lo que más impacto le causó fue oír, que tiene otra identidad, y que su cara no es su verdadero rostro,es otra y además es un mafioso…>El hombre honesto, alegre y trabajador, que había consentido sus caprichos por entero, toda la vida, hizo su fortuna con el mercado de negro de las armas.Pero Kathlyn quería comprobar y conocer ese misterio hasta el final, dónde queda ese centro de operaciones, y todavía no lo acepta y no lo puede creer.Apaga la computadora, cierra todo y decide irse, habla con América, para decirle que se va, que tiene un asunto urgente que resolver…—¡No te preo

Regina estaba nerviosa e intrigada, pero ella tenía una idea de que se trataba ese encuentro entre Marcela, Carolina y Stevens.A punto sirve el café.—¡Gracias Regina!—¡Siempre a la orden!...Regina se retira, pero se queda cerca, limpiando con el plumero algunas piezas de cerámica.Pero a Marcela no le molesta en lo absoluto.—¡Bueno madre!...¡Me tienes intrigada!—¡Espera Carola, vamos a escucharla, ten paciencia!Marcela los mira, suspira profundo, espera que sea por un bien lo que iba a decir, y que Stevens la logre comprender.—¡Mis hijos!...ustedes merecen ser felices, y…—no sabía cómo empezar.—¡¿Si mamá que ocurre?!—¡No me…bueno…¡no sé cómo hablar!...eh…ok…—Suspira—Stevens…te quiero compartir algo, sobre todo, me gustaría conocer tu opinión.—¡Si tía!, ¿de que se trata?...—Les voy a contar una historia, algo que le pasó a una comadre hace muchos años; ella quería…ser madre…y darle todo su amor a un niño, era un sueño infinito que quería realizar.—¿y?...—¡Les parecerá al

La oficina de producciones TDK estaba llena de mucho ánimo, llegaron las pancartas del concierto de Nemesio Lanz y se apreciaba en ellas, una muy buena estampa comercial, un chico sexy, proyectando irreverencia, vestido con un pantalón tallado al cuerpo y en la parte de arriba semidesnudo mostrando su pecho fornido,su abdomen marcado, su cara de expresión dulce con medio barba candado y unos hermosos ojos claros bajo el marco de unas bellas cejas gruesas, agarrando su guitarra eléctrica. Las muchachas tenían que comportarse serias, pero todas estaban locas por un autógrafo de Lanz, y lo veían muy disimuladamente. Si América veía que alguna de ellas estaba un poco alborotada entonces, las reprendía, cosa que a Nemesio le daba mucha gracia. Había que llamar a publicidad para hacer unas vallas, dónde aparezca esa imagen en varios puntos de la ciudad y también vía en la carretera que lleva al lugar del concierto. —¡Muy buenos días!...Señores y señoras, después de tantas vicisitudes y c