Ella estaba durmiendo tranquilamente. Su pecho se movía arriba y abajo con suaves respiraciones. Su piel era rosada y suave. Sus gruesas pestañas. Pómulos altos, esas mejillas esponjosas. Esos labios deliciosos. La barbilla que siempre sobresale cuando hace pucheros. Respiró profundamente, llenando sus pulmones con su olor.La yema áspera de su pulgar acarició suavemente su mejilla. Si tan solo pudiera confiar en ella. 'Estás confiando en ella, por eso la dejaste quedarse con su teléfono', habla la voz dentro de él. Suspirando, se acostó a su ladoAgarrando su cintura, la abrazó más cerca mientras hundía su cabeza en su cuello.Cerró los ojos esperando que las pesadillas no regresaran.Se sintió cálido y relajado con ella en sus brazos y pronto cayó en un sueño profundoSofía se despertó aturdida y se movió en sueños. Sus cejas se juntaron cuando sintió el peso familiar en su cintura. Sus ojos se abrieron de par en par cuando tiró de la manta y se quedó mirando ese brazo lleno de vena
Leer más