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Todos los capítulos de "Siempre Tú" : Capítulo 11 - Capítulo 20
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No puede estar pasando esto
Niego con la cabeza mientras que él sigue mirándome de esa manera.Después de eso Louis se pone de pie y camina con Madison hacia afuera, lo sigo hasta que llega a su coche, le da a Madison quien sigue llorando a Laia para luego abrir la puerta del piloto y tratar de subir, en ese instante lo tomo del brazo por lo que él voltea y me mira con molestia mientras que se suelta de mi agarre.—Solo vete y no vuelvas aparecerte en mi vida, me equivoque contigo pensé que podía confiar en ti pero veo que no—dice con decepción.—Louis ¿Esto es enserio? Por Dios date cuenta de la amiga que tienes—lo veo sorprendida.—Es verdad lo que dice Laia ¿Por qué dudaría de ella si ella conoció a Madison antes y nunca había pasado esto? Por favor Cielo vete antes de que te demande por haber golpeado a una pequeña —me ve con decepción.—¿Louis? —aunque no quiera mis ojos se humedecen.Siempre he odiado que duden de mí.—Vete Cielo y trata de no volver aparecerte en mi vida de nuevo, solo eres un…—Eres un
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Un nuevo comienzo
Cuando llego a casa de Kristen, pago el taxi, tomo mis cosas y bajo, durante el camino le avise a Kristen así que ella ya está esperando afuera, Kristen bosteza un poco, después camina hacia mí y me ayuda con las cosas, ambas entramos a su casa la cual es hermosa, y luego de eso subimos a su recamara.Dejamos mis cosas en el sillón y mis maletas a un lado.—Ahora sí cuéntame —me dice apenada.No dudo ningún segundo en ir a los brazos de mi amiga y llorar, me siento muy mal, es como si estuviera sola en el mundo, es como si esa familia que mis padres me dejaron son solo de adorno.Mis ojos están llenos de lágrimas así que de inmediato en cuanto abrazo a Kristen opto por llorar.Mi llanto es lo único que se escucha en esa habitación, lloro con demasiado sentimiento me siento muy frustrada y llena de mucho resentimiento, hago mis manos puños y solo sigo llorando.Después de unos minutos mis lágrimas cesan un poco, así que me separo de Kristen y solo respiro con sentimiento mientras pa
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Dispuesta a todo
Entro a esa casa enorme, es lujosa y muy impactante recuerdo cuando alguna vez tuve una casa así, en fin entro y sigo caminando hasta llegar a la entrada en donde me espera una señora de algunos cuarenta años, la cual es de pelo corto y canoso.—Buenas noches—menciono con amabilidad.—Buenas noches—responde también con amabilidad.—Soy....Antes de terminar ella me interrumpe y me hace una seña de que me haga a un lado, así lo hago y ella enseguida cierra la puerta.—Eres la niñera, sígueme por favor —camina rumbo a las escaleras.Me lleva a la planta alta y me redirige a la última recámara, la cual en cuanto abre la puerta es muy linda, grande y cómoda.—Aquí será tu recámara, está aquí porque cuidarás de los pequeños de la casa y de la niña Melody la más grande ella tiene quince años, deberás ser muy paciente ya que son muy inmaduros, te dejo para que te instales, la jornada empieza a las cinco de la mañana ¡Todos los días! Así mismo mañana conocerás a los señores de la casa, con pe
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A punto de volver
Los señores me sonríen y se ven él uno al otro.—Bueno, si logras que nuestros hijos cambien su actitud, te prometemos aumentar tu sueldo y puedas pagar tus estudios ¿Qué dices? —menciona el señor Matías.—Que son muy buenos jefes—digo emocionada.—Trato hecho, bueno regresemos todos a nuestras labores—menciona el señor Matías poniéndose de pie para luego tomar su portafolio.También me pongo de pie, después solo digo con permiso y me voy hacia las recámaras de los pequeños.*Horas después*Veo a mi reloj y son las tres de la tarde justo termino de recoger el desastre de todos y después bajo y me dirijo hacía el jardín donde veo bajar a todos del coche y entrar a la casa.Me dirijo a sus recámaras, donde veo como arrojan las mochilas al suelo.—Un momento, desde hoy quiero que las mochilas vayan en el cuarto de estudio, después de eso quiero que se cambien y bajen a comer, y finalmente quiero que regresen hacer tarea ¿Entendido? —sueno firme.Estoy en medio de las dos recámaras, por l
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No, ¡No puede ser!
Sigo esperando la respuesta del señor Matías.—Te vas en un mes—me sonríe.Un mes después...Mi vida ha cambiado tanto que ahora los labiales son parte de mi vida, ahora soy el alma de la fiesta a dónde quiera que vaya, para todos soy una belleza y alguien inalcanzable aunque ha decir verdad por dentro queda un poco de lo que fuí en aquel entonces, aún siento un poco de empatía por los que me tratan bien y soy la misma chica con sueños y aspiraciones de hace seis años, soy la misma chica estudiosa y la misma que ama a los libros en pocas palabras aún queda en mi algo de la niña nerd de hace años.Hoy emprendo una nueva etapa y es regresar a México y aunque mi meta es ir por negocios la verdad es que voy a terminar lo que se quedó pendiente hace algunos años, me jure que todos se tragarian sus palabras y a eso voy a recuperar eso que para muchos es insignificante pero para mí es todo, voy por mi casa y voy por esos libros que mi madre me dejó.Después de arreglarme un poco, optó por to
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No voy a mostrar respeto ante ti
Es como si el tiempo se detuviera, como si nada pudiera pensar en ese momento, estoy tan sorprendida que solo me quedo un poco boquiabierta de verdad ni en mis más profundos pensamientos hubiera imaginado encontrarme a él en este lugar bueno... Al menos no aquí.—¿Señorita Aubriot?—menciona el doctor Blumer.—Ah si—trato de sonar despreocupada.—Él es Louis Green, el mejor nutricionista en deportes además de ser el mejor en atender a personas con problemas de salud serías—sonríe orgulloso.—Ah—sonrío vagamente mientras finjo no conocerlo aunque si lo conozco recuerdo ese rostro y aunque él ahora luce elegante y hasta sexy debo pretender que no lo recuerdo.—Mucho gusto señorita Aubriot—Louis extiende su mano.Eso me hace verlo a los ojos, los cuales siguen siendo bonitos, su cabello está perfectamente peinado y su loción perfectamente haciéndose notar.Su traje es perfecto y esos músculos que ahora están más definidos se hacen notar a cierta distancia.Extiendo mi mano y solo lo salud
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Qué m****a te pasa?
Si, si ok, debo aceptar que besa bien, pero no lo suficiente para volverme adicta.Lo empujo y después lo veo molesta mientras limpio las orillas de mis labios.—¿Qué mierda te pasa?—respiro un poco agitada.Es verdad me saco un poco de aire pero nada que no se pueda arreglar con un poco de relajación.—Te dije una vez y te lo repito no hay mujer que me domine, ni mucho menos que me haga húmillarme por amor y esa no vas hacer tú—me dice tan seguro de si mismo.—Te ves muy seguro, pero sabes algo, ya te rechace hace unos minutos y eso es humillante y el hecho de que te haya rechazado ya pasó así que eso no cambia asi me hayas besado, nadie sabe que lo hiciste así que ante todos yo te rechace, ahora me largo está fiesta apesta—hago una mueca de desagrado.Me agachó un poco para levantar las llaves de mi coche pero Louis se me adelanta y las levanta él, por lo que enseguida me reincorporo y lo veo aún más molesta.—Te equivocas, Brisa es un testigo y mis amigos también—apunta hacia brisa
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Mira cómo lo hago
—Auch—menciona esa tipa la cual me mira con coraje.—No te metas conmigo—frunzo el ceño.—Maldita loca —grita—¿Qué no sabes quién soy yo estúpida?—No y no me interesa —la suelto.—¿Qué pasa? —menciona Louis quien asoma la cabeza por la puerta de su consultorio.—Pasa que esta estúpida me agredió —hace una mueca de dolor.—Después arreglamos esto, ahora pasa Cielo te estoy esperando—menciona Louis con seriedad.Yo solo miro a esa tipa con molestia, después tomo mis notas y camino hacia adentro.Louis está sentado en su escritorio atendiendo a esa paciente, observo todo hasta que Louis me habla de pronto.—Cielo por favor mide a la paciente, mide su cintura, su cuello, brazos, busto hombros etc—ordena mientras bebe un poco de agua y después me ofrece una cinta para medir. Tomo la cinta y me dispongo a medir a la paciente.Termino en menos tiempo de lo esperado, por lo cual Louis le pide que tome asiento y a mí que le pase las medidas. La cita sigue hasta que Louis termina y ensegui
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No soy la misma
Lo veo con seriedad después solo trato de caminar pero sinceramente me siento un poco mareada pero aún así sigo caminando, busco las escaleras y cuando lo hago bajo un poco desorientada, sigo caminando hasta que siento como toman mi mano y me dan la vuelta, miro quien es y es Louis, lo veo mientras respiro agitada.—¿Te sientes bien? —busca mi mirada la cual bajo enseguida.—Sí, solo déjame caminar —me suelto de su agarre.Sigo caminando pero ahora agarrándome de la pared, claro ahora recuerdo donde rayos me pegue y es en el mismo barandal, toco mi cabeza y veo sangre, rayos odio ver sangre.Veo mi mano y solo la veo con debilidad, siento desvanecerme pero no siento que toque el suelo.***Horas después***Despierto y lo hago en lo que supone que es el área de urgencias de un hospital, veo a mis alrededores y veo que hay una doctora con el paciente de alado, así que no dudo en hablarle.—Buenas noches, disculpe—digo mientras me reincorporo y me siento sobre la camilla.—¿Sí? Buenas n
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Él que se puede desgastar es otro
Llego a mi escritorio y estoy por sentarme cuando enseguida Louis asoma la cabeza desde su consultorio y me llama con una seña.Dejo la agenda en el escritorio y tomo la tablet mientras sonrío para luego levantar la mirada y sonreír vagamente mientras camino.Me pongo frente a Louis quien se quita y me deja pasar. Doy unos pasos hacia su escritorio y me quedo parada frente a él, Louis me ve con una mirada fija para luego sentarse.—Espero no haber interrumpido demasiado tu plática—dice mientras coloca su mano en su barbilla.—¿De qué hablas? —sonrío desconcertada.—Parecías interesada en lo que hablabas con Gabriel—acaricia inconscientemente su barbilla.Lo miro fijamente mientras me sonrío de lado, lo miro sigo mirando de la misma manera mientras me acerco a él.—Parece que él que está interesado en saber esa platica eres tú ¿No me digas que estás celoso? —digo con un poco de burla.—¿Yo? —menciona sorprendido.—Pues eres el único aquí que hace ese tipo preguntas—lo miro con curios
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