Estábamos abrazados tapados con una manta, me tenia entre sus piernas y sus brazos en mi cintura, el anochecer poco a poco llegaba y el sol se escondía en el mar, era una puesta maravillosa, escuchando las ráfagas de viento, el sonido que provocaba cada rama al chocar entre si, el océano, los pájaros... Era estar en un lugar mágico y me hizo olvidar absolutamete todo. — No quiero irme — estábamos sentados en la arena frente al fuego, esta era la ultima noche aqui, habian sido dias maravillosos — podria quedarme aqui para siempre y no me cansaria jamas de este lugar — volveremos, lo prometo — no me refería solo a eso. — puse mi cabeza a un lado de su hombro y lo mire hacia arriba — no quiero irme sin antes... — dudaba si decirlo o no — quiero que me hagas el amor, por primera vez, aquí, solos frente a la fogata, bajo este hermoso anochecer. No dijo nada, creo que dudaba si dar ese paso o no, pero yo me sentia segura de hacerlo asique me
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