Los días transcurrieron, Colín no me ha dejado sola en ningún momento, mis padres, la señora Sara y mis amigos me acompañan en las horas que Colín no se encuentra en casa debido al trabajo. Mi miedo aun sigue como el primer día, pero día a día cuento con el apoyo de las personas que me rodean. No creo regresar a la universidad en estos meses, por lo que decidí realizarlo a distancia, en casa, a salvo. Colín, acepto todas mis decisiones y ha puesto a un guardaespaldas para mi cuidado. Hace semanas que no salgo de casa, pero aun así el insistió. Sus padres y los míos se han encargado de que ese sujeto no salga nunca de prisión, permanecerá allí unos largos años de su vida. -Ya debemos irnos.- habla Lily tomando sus cosas. Tom me mira preocupado. -Colín llegara en cualquier momento, no te preocupes.- digo levantándome del sofá para acompañarlos a la entrada. Caminamos hacia la puerta principal, antes de que tomará el pomo de la puerta esta es abierta. Encontrándome con un Colín en tra
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