Me siento nerviosa, las manos me sudan. Intento controlar mi respiración pero realmente ¡ESTOY A PUNTO DE ESTALLAR! Las maquillistas siguen poniendo en mi rostro millones de polvos que no se para que sirven, mi pelo es jalado varias veces, yo solamente quiero que este día termine.—CamilaLlega Ámbar mi mejor amiga luciendo un vestido aqua que la hace verse fenomenal, bueno ella es una chica maravillosa. Nos conocimos en un mes de mayo donde las hojas de los arboles ya estaban floreciendo, yo iba como siempre bien despistada cuando chocamos, le derrame café en su blusa que  para colmo era blanca, y bueno hasta el sol de hoy somos mejores amigas. Es de piel quemada y su pelo afro es la envidia de la Editorial donde trabajamos. Pues sí, soy editora en una empresa bastante famosa y pronto voy a sacar mi primer libro.—Ese vestido de novia es muy hermoso, aún no creo que te cases con Leandro. —Hace una pausa para mirarse en el espejo y reto

Narra Lorenzo:Han sido unos 7 años de pura agonía, de estrés, de tristeza. Después de aquel 25 de octubre, mi vida se fue literalmente a la mierda, estuve unos días en cama por el accidente, mi cuerpo no dolía tanto como la traición de Camila. ¿Por qué lo hiciste? Esa pregunta siempre ha rondado por mi cabeza y fue cuando mi madre Beatriz, estaba en su lecho de muerte que me lo explico. Camila por no romper la relación de su padre con mi madre, sacrifico nuestro amor. No era más fácil decírmelo que irse sin darme respuesta. Mi hermano cuando se enteró de la noticia regreso a Fairfax con su mujer, fueron días y meses horribles, no voy a mentir. Roberto no quería saber de nadie y Camila, por supuesto ni se apareció. Leonardo nos invitó a Italia para que desconectáramos unos meses y nos pudiéramos recuperar. Vizcaya fue un apoyo nuevamente, bueno lo que quedaba del grupo. En una de esas noches de desesperación busque sus fotos en Instagram, se veía ta

Narra Camila:Me coloco mis audífonos en cuanto me monto en el auto de Lorenzo, la música de Alec Benjamín titulada Let Me Down Swonly inunda mis pensamientos. Cierro los ojos y mis ganas de matar a cualquiera de los idiotas se me cruza por la mente. Veo a Ámbar en el asiento de copiloto hablando muy animadamente con Lorenzo, incluso creo que los vi reírse. Lorenzo no ha cambiado en absoluto, tiene el mismo estilo de chico malo de hace 7 años. Mi vista se dirige a los paisajes de Fairfax, el lugar donde jure no volver nunca después de aquellos sucesos. Nada, realmente nada ha cambiado en estos 7 años, son muy pocos los establecimientos nuevos que se dedican a comida rápida, todo lo demás esta exactamente como lo deje. Pasamos por delante de Dulces y Caramelos mi primer trabajo, la añoranza me come por un momento y cuando dejamos atrás el lugar, pude ver como Lorenzo me miraba por el retrovisor. Nuestra mirada quedó fijadas micro segun

Narra Camila.Me despierto con fuerte dolor de cabeza y todo me da vuelta, la noche estuvo demasiada movida, solamente a mí se me ocurre celebrar con Ámbar y Lauren, el nuevo ascenso de esta última. Cuando me levanto de la cama realmente me doy cuenta que no estoy en mi cuarto, sino que en otro lugar que no conozco. Trato de hacer memoria sobre lo que hice anoche, me miro en el espejo y me empiezo a preocupar cuando veo que no ando con mi ropa. Piensa Camila, piensa…. Nunca en mi vida había venido a este lugar, me siento en la cama y siento como la ducha del baño se cierra, el agua deja de caer. Me preparo mentalmente para ver quién es el susodicho con el cual tuve una noche de la cual no me acuerdo, el alcohol no es mi mejor amigo.Cuando la puerta se abre y lo veo, sinceramente quiero que la tierra me trague y me escupa bien lejos.24 HORAS ANTES  Me siento delante de mi ordenador para terminar el trabajo pendiente

Narra CamilaHacer un poco de ejercicios no viene mal para uno, pero ya es avaricia querer hacer una dieta y no poder comerme los ricos tacos y hamburguesas de la esquina. Llego a la casa para darme un baño relajante y quedarme a revisar unos trabajos que debo entregar pronto. — ¡Camila! ¡Camila! —Grita Ámbar hasta llegar al cuarto de baño, empieza a tocar la puerta hasta que le respondo.— Cam, ponte bien cómoda y bien deportivaArqueo una ceja mientras me froto la esponja por el cuerpo. Algo comienza a olerme mal pero sigo bañándome sin más. Nadie iba a joderme mi día, así que abro el grifo y quito la espuma de mi cuerpo.Salgo con una toalla enrollada en mi cuerpo cuando veo el conjunto rosa que Ámbar tenia arriba de mi cama. — ¿Esto qué significa?—Que vamos a salir, bueno a un juego de futbol.— ¡Un juego de futbol! Pero no han visto las noticias, viene la tormenta.—Cam, pareces una vieja reclamando, eres una aburrida. ¡Quédate con tu aburrimiento! Y la tormenta no viene dentro

3 años antesMe encuentro en mi cama haciendo una videollamada con Leandro, mi noviazgo con él ha sufrido varias bajas por parte mía, pues no estoy dando el cien por ciento en esta relación.— ¿Me estas escuchando Camila?Asiento con un poco de desgano, realmente no tengo ganas de hablar con él pero me pidió con urgencia hablar. Estoy en casa de mi madre y quiero pasar tiempo con ella, no hablando con Leandro. La videollamada la tengo en la laptop mientras juego con mi teléfono. Mi madre comienza a gritarme algo desde la sala sobre la comida, Leandro sigue hablando y de momento grito que si en respuesta a la pregunta de mi mamá de si quería tostones rellenos.Leandro comienza a gritar emocionado y llama a su madre, yo estoy de espectadora sin saber que tanto celebraba.—Leandro ¿estás bien?—Arrugo la nariz y espero su respuesta.—¡Mamá! Camila acepto casarse conmigo ¡Soy el hombre más feliz del mundo! Te amo Cami, luego

Ya la lluvia comienza hacer cada vez más fuerte, la tormenta se estaba acercando y que en casi todas las instalaciones de comida están cerradas. Todos estamos en casa de Josh, bastantes aburridos y con mucha hambre.— Solamente a Josh se le ocurre invitarnos sin tener comida en el refrigerador — se queja Sam sobándose su barriga, pues llevamos toda la tarde sin comer nada.— El Preat a Porter está abierto, acabo de llamar — habla Lauren colgando su teléfono, enseguida Jack y Sam celebraron. —  ¿Quién se brinda ahora de ir a buscar la comida?Se hizo un silencio profundo.— Ósea que tienen hambre, pero no son capaces de ir a comprar la comida — Pregunto y todos me miraron rogándome que yo fuera.— Topo vamos nosotros.Ruedo los ojos y veo la horrible lluvia que estaba cayendo. Tomo la sombrilla y vamos corriendo hasta el auto. Lorenzo lo enciende rápido y comenzamos la grana aventura. Por la ventana puedo ver y

Termino de cerrar la laptop después de mi junta mañanera, solamente me quedan 2 días en Fairfax para ir a resolver aquellos pendientes en España. Voy al baño para echarme un poco de agua fría en el rostro, el sueño me está consumiendo por completo. Veo raro que nadie venga a despertarme, y si aún seguimos en casa de Josh. Aunque la tormenta ya paso hace 1 día, decidimos hacerle un poco más de estrago a su vivienda. Me coloco el vestido negro con flores pequeñas blancas que Danna me había regalado. Dejo mi pelo suelto y decido salir a desayunar, cuando en el comedor todos gritan “Feliz cumpleaños Camila”En la mesa se encuentra una torta de chocolate con unicornios de caramelos encima, varias botellas de coca cola y cerveza, bastantes donut de chocolates y uno que otro paquete de galletas dulces.—Feliz cumpleaños vejestorio— Me grita Lauren y sale corriendo abrazarme. Ámbar no se queda atrás mientras me abrazaba saca de unos de lo

Me encuentro en mi cuarto organizando la ropa, mañana a primera hora sale mi vuelo con destino a España. Miro el estante de peluches, agarro a Pingüino y lo miro con bastante añoranza, creo que es hora de venir conmigo para no extrañar a Lorenzo. A la media hora termino de cerrar la maleta, no pienso llevarme muchas cosas porque al final voy a regresar pronto. Al lado de la laptop se encuentra mi anillo de compromiso con Leandro, decido guárdalo en mi monedero para que no se extravíe. Agarro el móvil para ver la hora, me asomo a la cocina para observar a Danna haciendo unos cupcake de chocolates. Me siento en unos de las sillas que quedaban pegados a la encimera y la observo.—Beatriz hacia todo esto ¿Verdad?Yo asiento mientras que con una cuchara me como la masa sin preparar que quedaba en los recipientes. —Arriba de mi mesa de noche hay una carta que Beatriz escribió para ti en su lecho de muerte.— ¿En serio? Leer más