Punto de vista de autor.Aurora entró ella al comedor con un carrito arreglando la mesa. Sus ojos la miraban fijamente observando su trabajo con gran interés. Ella no era una seductora y no estaba haciendo nada para seducirlo, pero él siempre termina excitándose con su sola presencia. Su cabello estaba atado en un moño desordenado. Sus ojos viajaron hasta su cuerpo y la encontraron con un sencillo vestido azul que le llegaba un poco por debajo de las rodillas, podía ver por qué eligió ese vestido. Le cubría ligeramente el cuello y los brazos, ya que tenía mangas completas. No podía ver sus marcas. Ella debe haberlos escondido. Y no le gustó. A pesar de que antes no le importaban esas cosas insignificantes, ahora mismo quería ver sus marcas adornando su hermosa piel suave.Se ve, como de costumbre, hermosa, pero a sus ojos, se ve impresionante. No tiene idea de qué es tan diferente en ella que él, como un imán, seguía volviendo a ella.Volver a almorzar nunca fue el hábito de Zeus. Sie
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