ScarlettNo puedo dejar de sonreír, simplemente no puedo, mi cuerpo duele en lugares insospechados, pero es un dolor placentero, algo que verdaderamente nunca antes pude sentir.Me muevo un tanto incómoda sobre el sofá de mimbre en la terraza y mis ojos ven al hombre que nada desnudo en la piscina.Después de lo que sucedió entre los dos he descubierto lo mucho que le gusta andar sin nada puesto. Cierro un poco más la camisa que llevo encima.No creo que pueda estar desnuda como él de esa forma tan despreocupada, pero no llevar ropa interior es sin duda una demostración de que lo estoy intentando.—¿Solo te quedarás ahí mirando?Vuelvo a sonreír, el hombre que ha salido del agua en toda su plenitud toma la toalla que lanzo junto al borde para cubrir su parte inferior. Se sienta a mi lado y antes de que pueda reclamar me empuja contra su húmedo cuerpo.La tela de la camisa se humedece, mis pechos se endurecen ante la fría piel de Asher y quizás en otro momento estaría avergonzada de que

NathanielObservo a Scarlett desde las cámaras, bebo un poco de mi copa mientras evalúo la situación y sé que no debo dejarla mucho más tiempo sin que me dé una respuesta.Han pasado ya dos semanas desde que regreso, todas las noches ese perro estúpido la trae hasta la puerta y no me gusta la expresión en su rostro cuando entra en casa. A cada momento que pasa estoy más lejos de convencerla para ser mía.—¿Estamos bien ahí?— sonrío —bueno sinceramente no me importa,tu sangre no sabe para nada a cómo esperaba.Muevo la mirada hacia la chica atada a la cama, la mujer gime y suspiro antes de acariciar su cabello. Es del mismo color que el de Scarlett, pensé que su sangre se sentiría aún mejor si conseguía una chica como ella, pero sigue siendo solo una tontería.Salgo de mi cuarto después de colocarme mi traje, hoy tengo muchas cosas que hacer, pero antes de todo voy a hablar con Scarlett y dependiendo de sus palabras tomaré mi próxima decisión.Salgo del departamento para llamar a la pue

ScarlettDespués de lo sucedido con Nathaniel y la forma en que se fue de mi casa me sentí devastada,pude ver el desprecio en sus ojos pero qué más podía hacer. Tomé unos cinco minutos antes de irme a la oficina. Lo pensé, estuve dándole vueltas en mi cabeza durante las últimas dos semanas, pero realmente no había encontrado una forma de rechazarlo. Acabo de perder un buen amigo solo porque soy lo suficientemente tonta como para enamorarme de mi jefe una vez más, pero…¿Qué puedo hacer?Asher es simplemente todo lo que alguna vez podría desear, obviando la parte de que se convierte en lobo y creo que esa también me gusta un poco, es atractivo e interesante. Puede parecer frío en ocasiones, pero después de un poco de intimidad resulta ser dulce y no tiene nada que ver con Dany.Subo a mi auto dando una respiración profunda, me río de la forma tonta en que mi corazón comienza a latir cuando admito para mí misma que me gusta. Me gusta demasiado, desde que regresamos no ha intentado ni un

Asher.Los días son demasiado largos, las noches son un maldito infierno y lo único que me consuela es verla en el trabajo.«Tú la dejaste ir, a nuestra luna»Gruñe mi lobo, moviéndose una vez más receloso dentro de mi mente. Paso una mano por mi cabello antes de ignorarlo como llevo haciendo toda la semana y cuando llego al trabajo me preocupa ver que ella aún no lo ha hecho.Scarlett nunca llega tarde, quizás en otro momento podría haberla llamado o preguntado cuál es el motivo de que no esté en su puesto de trabajo, pero estoy intentando darle su espacio.Entro en mi despacho después de unos minutos, miro mis correos electrónicos sin mucho interés realmente y después de unos veinte minutos escucho la puerta más allá de la mía abrirse, una sonrisa se instala en mi rostro entonces.¿Por qué?Porque saber que está cerca calma mi ansiedad. El móvil en mi gaveta suena, frunzo el ceño antes de tomarlo. La voz de Pitt, uno de los alfas, me hace preocupar.— ¿Qué sucede?La pregunta es con

ScarlettAsher se va apenas grito, Nathaniel me mira sujetando su herida y lo empujo una vez más dentro de casa con enfado. Estaba vestido hace tan solo cinco minutos, me pidió un café así que lo deje con ropa y sentado en mi sofá.¿Cómo terminó sin camisa? ¡No tengo ni la menor idea!—¿Estás bien?Pregunto llevando a Nathaniel una vez más hasta mi sofá, él asiente, caer sobre el asiento con una mueca de dolor. Coloco mis manos sobre mi cintura.— Ese maldito perro idiota, tiene buena memoria — dice mirando la herida — ¿Tienes un botiquín o algo?— Si — respondo — pero primero quiero saber por qué razón no llevas una camisa.Él me mira durante un momento, señala su ropa y puedo ver una mancha blanquecina sobre su camisa.— Choque la pared de allá —señala el nuevo color blanco de mis paredes — me quite la camisa porque pensé que no te importaría.No sé qué decir a eso, la verdad es que hoy por la tarde simplemente pinte las pared para aliviar mi estrés. Paso una mano por mi frente ant

AsherMaldigo una y otra vez mi existencia mientras mi lobo me grita furioso que esto es mi culpa, pateo la papelera de mi despacho con rabia hasta que uno de mis socios carraspee.— ¿Es un mal momento?Muevo mis ojos hasta Pit, Enrique y Axel que lleva un cabestrillo. Masajeo el puente de mi nariz con molestia pensando en cómo demonios puede todo irse al infierno en un segundo.— Siempre es un mal momento para estas cosas — le digo — ¿Qué podemos hacer?— Si atacaron mi territorio con la intención de debilitarte es un problema — comenta Axel. — La llamada de amenaza que recibí tampoco pareció una broma, por eso fue que los llame a todos chicos.— ¿Qué podemos hacer entonces — cuestiona Enrique — y dónde está Johanna, se supone que este también es su problema?— Johanna no puede venir — esta vez soy cortante — le prohibí entrar a mi territorio.— ¿Se pasó de la raya, verdad ?Pregunta Axel con una sonrisa y quiero decirles que no, pero lo hizo. No solo me besó a la fuerza, sino que t

47 Scarlett No sé si venir a casa de Asher fue una buena idea, pero definitivamente no quiero estar en casa, vi a su amigo salir herido de la oficina, escuche los comentarios del resto de las personas que trabajaban en la empresa y no quiero interferir en los planes de Asher si llega el momento. Organizo algunos documentos mientras miro disimuladamente hacia su puerta y mi corazón se emociona un poco ante la idea de estar a solas con él una vez más. Me muevo nerviosa sobre mi silla, chequeo el correo y frunzo el ceño cuando veo el sello oficial de un gafete de abogados. Abro dicha carpeta sin recordar que esperamos algún documento oficial. «Demanda oficial implantada contra el director de la empresa Wordwood hacia el director de Lakewood, por difamación y uso de violencia contra el demandante» Me pongo en pie, apenas leo esas palabras, camino con rapidez hasta la oficina de Asher y dejo la hoja de papel sobre sus ojos. — Porque Dany te demando— la pregunta es concisa — porque no

ScarlettMi cabeza duele, algo frío se está clavando contra mi espalda y siento que todo mi cuerpo se ha entumecido, parpadeo varias veces, pero la oscuridad no desaparece, noto que estoy en contante movimiento y el ruido de un motor me hace consciente de que estoy siendo llevada a algún lugar en una especie de auto.Los recuerdos de lo que sucedió viene a mi mente, trato de contener las lágrimas mientras noto el sabor ferroso de la sangre cuando humedezco mis labios y pienso en Asher, en él y el modo en que lo deje, sé que está vivo, sé que estos hombres no lo mataron, pero estoy segura de que lo hirieron bastante.Muevo mis dedos para intentar desentumecerlos, siento las muñecas fuertemente atadas así que sé que no tengo salida. Tomo dos o tres respiraciones profundas antes de decirme a mí misma que quizás todo esto terminará pronto y me mantengo en silencio. Mi cuerpo comienza a perder la sensibilidad después de lo que calculo, son unas seis horas de viaje, el cansancio hace que to

Me despierto con un dolor insoportable, el olor a sangre se mezcla con el de algunos lobos y cuando intento ponerme en pie alguien me detiene. Mi aturdido cerebro tarda unos minutos en reconocer a Axel.—¿Scarlett, dónde está?— Oh, gracias a dios —— responde Axel ignorando mi pregunta —— pensé que morirías, acabaste con unos seis tú solo, pero estás hecho una… —— ¡Dónde está Scarlett! Grito interrumpiendo sus palabras, el dolor es tan fuerte que realmente no puedo ponerme en pie y la expresión de mi amigo no me agrada. Sé lo que va a decir, pero no quiero escucharlo, no quiero saber que no fui suficiente para cuidar de ella.— La encontraremos, esos idiotas no pueden haberla llegado lejos, quédate aquí y…—¿Quedarme?, no puedo quedarme aquí mientras ella está… Mi respiración se detiene ante el inminente dolor, más de los lobos de su manada se acercan diciendo que los que envío a seguir el rastro lo han perdido.Axel maldice ,les pide irse lejos y se sienta junto a mí sobre la cama.

ScarlettHan sido días desde que me trajeron a este lugar. La herida de mi pierna se está infectando y el dolor es casi insoportable. Asher prometió acabar con los lobos, juró que vendría por mí, que arrancaría cada cabeza de estos hombres, pero no lo ha hecho, no ha cumplido ninguna de sus promesas.Las ganas de llorar se han vuelto un sentimiento constante, la imposibilidad para lograr que mis lágrimas caigan es lo único bueno de toda esta situación y estoy aterrada. Asustada de que realmente esta situación no termine y ese hombre se quede conmigo.La puerta del cuarto donde he estado los últimos dos días se abre, soy arrastrada hasta un auto sin ningún tipo de cuidado y después de unas dos horas soy obligada a bajar de dicho sitio.Parpadeo varias veces para enfocar la luz después de tanta oscuridad. El lugar parece un pueblo rústico donde más de un veintenar de personas se mueven al rededor. Uno de los hombres que sigue al alfa, el alfa que ahora sé, se llama Marlon, me arrastra e