El lugar era hermoso y con unas calles muy lindas, por todas partes había una montaña sumamente verde, el pueblo de Arpino era precioso y agradezco que al final decidí venir que es lo importante, mientras yo disfrutaba de la vista con las chicas, los hombres fueron directamente a las cabañas para dejar las maletas y luego irnos a comer.Cuando ellos llegaron, caminamos tranquilamente por las calles y al fijarme, ví como Claudia y Gloria andaban muy feliz con sus respectivas parejas y eso me daba cierta tranquilidad ya que si estaban bien y con hombres que las amaran y respetaban yo me daba por satisfecha, solo esperaba que en algún momento me tocara a mi, pero ya sabía que Fernando no era el hombre que quería en mi vida.-Oye Lucia! Espera un momento – cuando volteo es justamente Fernando – podemos caminar un rato?-Si claro – todos habían agarrado un camino distinto, mientras nosotros paseábamos por las calles tranquilamente – este pueblito es muy hermoso.-Si, tiene un aire r
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