— Pero realidad quien se había quedado dormida fue Siena, Alfa Edan se levantó y por la ventana se reflejaba una sombra oscura que para el Alfa no pasó desapercibido. Miro a la mujer que estaba profundamente dormida, y nuevamente dirigió su vista hacia donde había visto la sombra y ahí estaba, esta vez tenía la forma de una mujer con corona, el Alfa frunció el ceño, por un momento se puso a pensar que podría ser obra de Bruno Grimaldi y sus trucos, pero esa sombra se le hacía bastante rara se sentía familiarizada en ella. Edan decidió salir al abrir la puerta, había hombres de Fuego de Luna, Edan al verlos se sorprendió y se preguntó si sus hombres estuvieron todo el tiempo allí, si fue así agradece que Siena no haya gritado cuando hicieron el amor, con ese pensamiento el Alfa sonrió y levantó la mirada encontrándose con Balto, Maximiliano y Safari, que estaban viniendo en dirección de él.— Ya que están aquí quédense con ella no la dejen, en ningún momento, tampoco se separen, y uste
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