Pasamos una bella noche en familia, mi pequeña familia, eran tan simples y tan perfectos los momentos juntos. Recordé mi niñez, aquella tarde en la playa con mis padres y Austin mi querido y maravilloso hermano mayor, él tenia 22 años, siempre me había cuidado como si fuera una muñeca de porcelana, celoso, como todo hermano mayor, creo yo. Alana con 8 años y yo tenia 18. Estábamos sentados viendo la puesta de sol, después de una maravillosa tarde celebrando el cumpleaños de Austin, mis padres abrazados se habían sentado a unos metros de nosotros con Alana en sus piernas dormida, abrazados en silencio, no había necesidad de pronunciar palabra alguna, ambos sabían lo que sentían. Austin y yo terminábamos un pedazo de torta, conversando sobre que seria de mi vida cuando el se fuera a Boston a estudiar, me contaba sobre Julia y aquel engaño que tanto daño le había causado. - No se como empezar de cero, que hacer ahora, ella me dice que no fue asi, que todo fue una trampa de mario, pero n
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