(Siglos antes, Imperio de Drakonia.)(Alía) Ya ha amanecido, y sigo en el balcón o terraza, miro al gran Aladar, posado en uno de los picos cerca del castillo, Erik está detrás de mí en silencio, al igual que Melina, los miembros de la corte, se han retirado, pues el festejo se acabó, los caballeros, volverán poco a poco en cuanto se aseguren que sus familias están seguras. Ninguno de ellos desea la guerra y es mi deber darles paz y tranquilidad. Tres horas después del amanecer, llegan los mensajeros, dos dragones obviamente, que se presentaron ante los reyes en su forma humana, es la única manera de que se muevan tan rápido; ambos entregan su reporte.-Altez
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