10. Puedes irte
Miré a Santiago y negué. Lo miré a sus ojos, sus ojos color café y sentí una gran decepción de mí porque desde el día uno que acepte salir con él sabía que no tenía sentimientos hacia él y que jamás logre enamorarme de él como se lo hice creer en su momento, claro que me dolió el día que termino nuestra relación por motivos personales, sin embargo, había comprendido que eso iba a suceder tarde o temprano porque yo no me había enamorado completamente de él.—Yo acepto a Liam como mi hijo, hago lo que tú quieras, pero no puedes casarte, si tú quieres mañana mismo nos casamos, mi amor —dijo y negué—Es tarde Santiago, ahora por favor vete, no vamos a hablar de nada ya no hay que solucionar nada, yo acepte el día que te me dijiste que te ibas de mi vida, eso fue lo que tu quisiste —dije y negó—No me voy de aquí hasta que no aceptes hablar conmigo y decirte la verdad —insistió—No quiero saber nada de ti, ni siquiera de la dichosa verdad que tienes que decirme, así que vete —dije.De pron
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