El apartamento que había sido testigo del amor de la joven pareja se encontraba siendo desocupado, Elizabeth arreglaba las cosas y las empacaba en cajas. Liam se encontraba igual, ellos usaban jeans con camisetas blancas. _ Recuerda empacar mi ropa _ dijo Eli _ ni se te ocurra quemar mis hilos dentales porque te juro que voy a castrarte sin anestesia. _ Es increíble que uses ese tipo de ropa interior, eres una mujer casada, ¿Escuchaste bien? CASADA. Te juro que no hago tal cosa porque en el fondo tengo miedo de que cumplas tu palabra. _ Eso es bueno _ ella cerró una caja _ muy bien, ya es hora de que vaya al hospital, ya sabes, tienes que empacar todo y asegurarte de etiquetar las cajas. _ Te quiero acompañar amor _ Liam dejó todo de lado _ no tienes idea como me encuentro comiendo ansias, por favor déjame acompañarte. _ Nada de eso señor _ advirtió Elizabeth _ tienes que quedarte empacando las cosas, hoy mismo quiero tener todo en la mansión Reed. _ Muy bien, a pesar de que hoy
Leer más