—Corre, Ethan, corre. Vamos, rápido, antes de que te atrapen.El ambiente se sentía pesado, estaba débil y algo adolorido, aún tenía ganas de continuar durmiendo pero su cuerpo ya no podía continuar haciéndolo. Se encontraba cansado y enfermo, pero estaba seguro de que no había contraído ninguna enfermedad de ningún tipo.—Veo que de nuevo estás así, Ethan, débil y cansado, no te preocupes, pronto pasará.La voz del Alfa se oyó lejana a él. No podía verlo bien, solo sentía su presencia y sabía que estaba ahí, nada más. Se encontraba demasiado mal como para poder abrir bien los ojos y ver con nitidez.—¿Qué... me haz hecho?—Bueno, cuando te encuentres mejor vas a saberlo.Una sonrisa de lado se esbozó en el rostro del chico que se encontraba al lado de Ethan. Lo observaba con cuidado y detalle, buscando algo que no hubiera notado de él y de su rostro.Esos últimos días no había hecho más que observar al moreno fijamente y grabarse cada parte de él en su memoria, como si no fuera a ver
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