Cuando la madrugada cesó, el grupo de lobos y bestias aguardaba el anuncio inminente de Lito, quien había avisado que estaría en la plaza principal, esperando a sus súbditos.Eva se cepilló el cabello hasta que le quedó brillante y sedoso, hacía mucho que no se lo dejaba suelto, se colocó un broche delicado para sujetar algunos mechones y luego, se vistió con un delicado vestido de color esmeralda, era de los que le habían obsequiado al llegar a ese castillo y se hallaba en su guardarropa. Miró su habitación, Astor dormía a su lado, él solo se daría un baño y se colocaría su ropa de siempre, no era de arreglarse, ya era increíblemente guapo sin hacer esfuerzo alguno, la gente lo miraba sin poder sacárselos de la mente. Ella lo notaba, sabía que tenía al hombre más codiciado en su cama, el más salvaje y el mejor dotado. Sonrió, además de todas esas cualidades, lo amaba con todo su corazón. Él la había marcado como suya y desde ese momento, sus vidas fueron una sola.—¿Ya estás lista ta
Leer más