POV ALLARIK —Esto no me parece buena idea —se queja Zahira al momento que ingresamos y aprieto más el agarre que aún mantengo en su mano, para no dejarle más alternativa que entras conmigo.De inmediato la música que antes permanecía enjulada en aquellas cuatro paredes, llenan nuestros canales auditivos hasta tal punto de no poder escuchar las negaciones de mi mujer.El lugar está repleto de gente joven que baila en medio de la pista, moviendo su cuerpo al ritmo de música electrónica, las luces fluorescentes parpadean a cada segundo, dándole al lugar un toque oscuro y misterioso.Pasamos entre el tumulto de gente que ni se inmuta de nuestra presencia y nos dirigimos al segundo piso en donde se encuentra la sala VIP, donde por supuesto ya tengo un lugar reservado.La música es menos sonora en aquella zona exclusiva, en donde si abajo derrocha lujos y excentricidades, pues... aquí no hay palabras para describirlo.Una chica rubia, rondando entre los veinte, vestida con apenas una minif
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