Buscarla ahora más que nunca era mi preciosidad porque esto es una evidencia de que no es cualquier advertencia, ella siempre será mi prioridad, ella y mis hijos, no me importa que pierda todo con tal de salvarla.No tenía paz, no la tenía porque ya era una semana sin saber nada más que aquel mensaje que mostraba el trato que le daban, mi angustia por ella no me hizo ni siquiera pensar en las consecuencias que podría traer la policía, pero hacerlo solo ya no era una opción, por una vez en mi vida, debía buscar toda la ayuda para salvarla a ellaCada vez que me decían ser paciente solo hacían que perdiera mi cordura y que a solas, llorara en silencio por ella, desde el comienzo ella nunca tuvo paz, nunca la tuvo, la trate de una forma tan abominable que me avergüenzo de mi mismo por todo lo que le hice pasar, le juré que estaría a salvo y que la protegería siempre, pero… soy un maldito inútil que ni siquiera pudo hacer eso, protegerla ni en mi propio hogar—Señor…—¿Qué quieres maría?.
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