***NARRA NATHAN***Monterrey, Nuevo LeónAlgo de lo que ya habíamos hablado, desde aquella primera vez que nos íbamos a casar, pero que ahora se nos había adelantado, pero por eso no iba a haber problemas, nos casaríamos, en cuanto ella se recuperara del todo.–Muchas felicidades, Grace – Le dijo Lu – Estás por vivir, la mejor etapa de tu vida. Ya he felicitado a Nathan y espero, que me dejen ser madrina de algo de su bebé. Yo no tuve mejor etapa, que la que pasé cuando estaba esperando a Nicky.–Gracias Lu y cuenta con ello – Dijo Grace – Claro que vas a ser madrina de nuestro bebé.–Por supuesto, Lu – Dije yo muy contento – Tú, Julia y también Camilo, tienen que ser sin duda, padrinos y madrinas de nuestro bebé.–Lo malo es que mi hermoso bigotón, sigue encerrado – Dijo Grace con pesar – No me quiero casar, sin él presente.–No te preocupes Grace – La calmó Lu – Él, pronto estará entre nosotros. Él no es culpable de nada, lo que hizo es un delito menor y con los verdaderos culpables

***NARRA LU FABIANO***Monterrey, Nuevo LeónEstaba muy contenta de la bienvenida que había recibido, mi amigo Camilo y de lo bien que le iba a hacer esa sorpresa a Grace, los acompañé un rato ese día en el departamento integrado a mi casa, dónde los hospedaría a ellos cuatro, no tardé nada, en llevar de comer para todos, para que Grace, no sintiera que la íbamos a dejar sola. Además, quería darles a todos, también la buena noticia de mi embarazo y era un buen momento, para hacerlo.–Chicos, todos acompañaremos a Grace, para que coma algo, es muy importante para ella, por favor – Les dije – Así, no se sentirá, para nada sola.–Gracias Lu, no debiste molestarte – Me dijo Nathan – Espero que, Grace y yo, no los incomodemos a tú hija y a ti, el tiempo que duremos aquí.Por supuesto que yo los había invitado a mi casa y nada tenía que ver su estadía en ella, si surgía algún inconveniente con mi hija, ellos no eran culpables de nada. Eran dos cosas muy apartes.–No, para nada – Tranquilicé

***NARRA LU FABIANO***Monterrey, Nuevo León–Gracias Camilo – Recibí el sobre – Eres muy amable, por traerme esto, que me manda Nick y no tienes que pedirme que lo vaya a ver, claro que lo iré a ver. Necesito verlo, para decirle que no se rinda, pues sus hijos, lo van a necesitar.–Amiga, lamento decirte que Nick, está desanimado. Está cayendo en desesperación y me temo mucho por su vida. Vas a decir, que soy un insensible, por estar diciéndote todo esto, ahora que estás esperando un bebé, pero sabes que siempre me gusta ser sincero. Boris y Jack, ya se encuentran en el reclusorio y tengo miedo, por la seguridad de Nick.Lo dicho por mi amigo, hizo que la piel, se me pusiera de gallina. Tenía ganas de llorar y de ir a sacar a Nick, ilegalmente de la cárcel o hacer lo que fuera, para que él, no corriera peligro alguno, pero sabía que no podía. Empecé a llorar, sin darme cuenta, hasta que Camilo me abrazó, no podía ser débil ahora, el hombre al que amaba, me necesitaba y tenía que habl

**NARRA NICK**Monterrey, Nuevo LeónLa primera noche sin Camilo, fue demasiado larga, no pude dormir nada bien y sólo el recuerdo de mi Nicky hermosa, me daba esa calma que necesitaba. Me parecía eterno el tiempo que llevaba, recluido aquí sin ver a mi hija, era una eternidad, una tragedia y un castigo sin mi bella hija, pero no me dejaría caer tan fácilmente. Me dolía el alma y el corazón, necesitaba que Lu, viniera lo antes posible a verme, para que me dijera algo de mi Nicky. Toda su pequeña vida, la había pasado sin mí y ahora al parecer, la iba a seguir pasando, hasta que yo, saliera de este maldito lugar. Dándole vueltas a mi mente, más tarde, me quedé dormido. –De la Garza, arriba, no es hora de estar acostado, tienes que salir a la hora del desayuno – Dijo el guardia – Apúrate, que no tengo todo tu tiempo.Los custodios, no nos trataban a los internos con el respeto que nos merecíamos, no por estar en la cárcel dejábamos de ser personas, no nos podían tratar como si fuéramo

**NARRA NICK**Monterrey, Nuevo LeónEntré en ese lugar y apenas nos vimos con Lu, nos olvidamos de todo y nos abrazamos, ambos empezamos a llorar y eso, me preocupó mucho, porque ella no era de las que lloraban por todo, si estaba así, era porque algo malo pasaba, de eso estaba seguro, no quería escuchar otra mala noticia.–Hola Lu, ¿Por qué lloras mi amor? – Le pregunté y sequé sus lágrimas – No me digas, que es por lo que me temo, porque nunca voy a salir de este lugar, ya no quiero estar separado de ustedes.No quería pasar el resto de mi vida en la cárcel, sin haber tratado a mi hija Nicky, ella no tendría que estar pasando por esto, de tener que estar diciéndole mentiras, de que yo pronto fuera a salir, cuando lo más probable es que sea todo lo contrario.–Hola Nick, no mi amor, no es por eso. Es todo lo contrario, ya te explicará el abogado – Me dijo ella – Pero, hay una noticia, que no puede esperar. Tienes que echarle ganas, porque tienes que ver crecer a tu hijo. Estoy embar

***NARRA GRACE***Monterrey, Nuevo LeónMe sentía tan bien, con Camilo fuera de la cárcel, que sentía que todo marchaba a la perfección. Desperté en los brazos de Nathan, quién seguía dormido y se veía guapísimo, yo lo dejé descansar y lo admiré por un momento, pero de nuevo, tenía demasiado sueño y al poco tiempo de haber despertado, nuevamente en sus brazos me arrullé y más tarde, él me despertó, besándome tiernamente y yo, le correspondí encantada.–Buenos días, mi hermosa Grace, despierta mi princesa – Me dijo Nathan y me llenó de besos – Te amo Grace, tenemos que desayunar algo.Tenía más sueño que hambre, por lo que me gustaría estar un rato más en la cama y que él, me siguiera consintiendo, necesitaba descansar un poco más.–Buenos días Nathan, no tengo hambre, quiero seguir durmiendo un ratito más – Le pedí – Tengo mucho sueño.Nathan me quedó viendo, pero de una manera muy tierna, me encantaba cuando me miraba de esa forma, me hacía sentir amada, él era lo más importante de m

***NARRA GRACE***Monterrey, Nuevo León–Grace, ya no te culpes mi amor. Nadie podíamos hacer nada, sabes cómo era Diana y que ella iba a defender su independencia a como diera lugar, así no quisieras tú que se viniera, ella ya lo tenía decidido. Vamos a levantarnos mi amor, vamos a desayunar, por favor.Nathan, ya no quería seguir hablando del caso de nuestra amiga y lo comprendía, porque ya no podíamos hacer nada por más que nos lamentáramos, las cosas habían pasado así, aunque no me gustaba la forma en que habían terminado, porque ninguna mujer se merece pasar por todo lo que la hicieron sufrir.–Sí mi amor, perdón, sé que ya pasaron los cinco minutos.Nos levantamos Nathan y yo, nos fuimos a la cocina, dónde ya estaban Julia y Camilo preparando de desayunar, era obvio que ya estarían en esos asuntos. Nuestro amigo Camilo, no perdonaba nunca las comidas y estaba bien eso de su parte, tenía que alimentarse bien y más ahora, que sería de sus primeras comidas buenas y decentes, ya est

***NARRA NATHAN***Monterrey, Nuevo LeónJulia, nos seguía teniendo en suspenso a todos y eso estaba terrible. Yo estaba desesperado, porque no me gustaba el suspenso y Julia parecía querer torturarme con su forma de no decirnos las cosas, pues se notaba su malicia, de tenernos a todos, hasta a Lu, desesperados por saber la noticia. Ella se reía descaradamente y cuando al fin, Lu que era la última que había llegado, terminó de desayunar, entonces, fue ahí que, Julia se puso muy seria y se dispuso a dar la noticia, como si fuera una bomba a punto de estallarle en las manos.–Chicos, ahora sí, lo prometido es deuda – Dijo Julia – Con todo esto de Grace y de su embarazo, yo decidí comprar una prueba, de la cual, supe el resultado antes de hacérmela y les quiero decir a todos, que es verdad eso que el embarazo se pega, no sólo Grace y Lu, van a ser madres, también lo seré yo.Wow, las tres estaban embarazadas, como si se hubieran puesto de acuerdo, esto sí que era una gran noticia, Grace

***NARRA NATHAN***Monterrey, Nuevo León–Gracias chicos – Dijo Camilo – Por darme el honor, de ser yo, quien lleve a Grace al altar, seré feliz con eso. Ella es como mi hermana.Ellos dos se querían mucho y por supuesto que era para mí, un honor también que él la entregara en el altar. Yo con mucho gusto la recibiría y le prometería que la iba amar y a cuidar con mi propia vida.–Ya que se han puesto de acuerdo, yo me ofrezco a ayudarles a planear todo ese momento – Dijo Lu – Hay muchas cosas que se tienen que ver, los vestidos de Grace y de Julia, el banquete, la iglesia o si quieren pues, pueden usar el jardín de aquí de mi casa y aquí traemos al padre y hacemos la recepción. Sería mi regalo, para ustedes.No podría estar más feliz, la boda se celebraría aquí mismo, en casa de Lu, no tenía ni que preguntárselo a Grace, se notaba que estaba muy contenta por el gran ofrecimiento de parte de nuestra anfitriona.–Muchas gracias Lu – Le agradecí – Grace y yo, seremos felices casándonos

***NARRA CAMILO***Monterrey, Nuevo LeónYa que habíamos recogido a Nicky, Lu tomó camino al centro comercial. Ahí nos bajamos todos y nos fuimos Nathan y yo, por nuestro lado y ellas por el suyo. Estaba que no cabía en mí de emoción, pues en poco tiempo, mi vida estaba mejorando de sobremanera, ya había salido de la cárcel y además de eso, me encontraba ahora, recorriendo el centro comercial, con mi amigo Nathan, para ir en busca de dos trajes, con el que iba a entregar a Grace y con el que me iba a casar con Julia, él también estaba muy emocionado, por fin se iba a llegar el día más importante de su vida, el día que se iba a casar con la mujer de su vida.–Mira Camilo, en aquella tienda, venden trajes, para novios. Deberíamos ir a echar un vistazo – Me sugirió Nathan – No sé tú, pero yo, me muero de emoción por casarme con mi adorada Grace.Nathan, no cabía de la emoción, y no era para menos, pues al fin se iba a cumplir su sueño más anhelado, se iba a casar con la mujer que siempre