CAPÍTULO 5ASHTON ECKER.Ebrio y con el corazón latiéndole con fuerza en el pecho, Ashton se pasea por los pasillos del palacio en busca de la habitación del tal enigmático Damián Benjamín, tío de la que iba a ser su futura esposa. Hablamos de Cassy, por supuesto. Dah.Cabe mencionar que la caminata para el joven Ashton no estaba siendo demasiado fácil ya que sentía que estaba en una especie de torbellino por lo mareado que se encontraba. Estaba luchando con mantenerse de pie y tener la fuerza suficiente como para enfrentar a Damián.Aquel sujeto no era digno de Emma y ni siquiera le llegaba a los talones.Tenía miedo de que ella estuviera siendo chantajeada por él. Si bien era un hombre apuesto y prácticamente un puto dios, su oscuridad corrompía la luz de ella.Eran el día y la noche. No podía permitirlo.—Se&

CAPÍTULO 6ELIZABETH WATTSON.La noche había caído y con ella el inicio de lo que sería una especie de investigación por parte de dos personas: Elizabeth y Eliot.Eliot sabía que podían encontrar algo que comprometiera a Michelle para evitar que se robara a uno de sus hijos. Las autoridades no iban a escucharlos si le decían que esta pretendía quitárselos porque, vamos, Michelle era parte de la autoridad de la coordinación del estúpido pueblo. Una política corrupta que se disfrazaba de sonrisas para que nadie viera el diablo en ella.Hoy se realizaría un enorme evento con temática medieval, por lo que todos estarían ocupados en la fiesta y eso les daría ventaja de que no habría nadie en el despacho.Elizabeth había conseguido abrir la puerta con un gancho de cabello minuciosamente armado para destrabar la cerradura. M

CAPÍTULO 7Emma toma la mano de Damián con cierto pesar mientras que los ojos de Ashton los ve con cierto resentimiento y dolor a la vez porque después de todo, el deseaba bailar una última pieza con ella pero ahora estaba al cuidado de otro hombre que escondía secretos oscuros que opacaban su luz.Todos los presentes observaban a la inesperada pareja con expectativa. Era la primera vez que veían a la dulce Emma con aquel vestido rosa pálido con detalles preciosos blancos con un hombre medieval con capa oscura que reaccionaba indiferente ante los comentarios del resto.Los intensos ojos azules de Damián observaron el rostro de la bella Emma con adoración disimulada. Era hermosa. Sentir sus manos frágiles, pálidas, era una nueva sensación para él. Como si estos fueran pétalos suaves decorado con anillos de plata apenas visibles pero que hacían notar su presenc

Capítulo 8 (parte 1)Elizabeth se acomoda la falda como puede mientras que Eliot se sube el cierre de la cremallera del pantalón. Ambos se conectan con una mirada cómplice mientras los rubores de sus mejillas se encienden. Es extraño encontrar una complicidad así, con una conexión que solo pocos tienen.En silencio y sin decir nada, siguen buscando algo que pueda mandar a la hoguera a Michelle. Hasta que lo encuentran.Elizabeth encuentra un documento luego de abrir uno de los cajones del escritorio. Hay varios sobres amarronados del cual uno logra captar su atención.—Voy a llevarme estos sobres—toma la iniciativa ella, pero Eliot se los quita de la mano.—¿Y si hay cámaras en el despacho?—¿Crees que hubiéramos follado si hubiera cámaras, Eliot? —pone los ojos en blanco y le arrebata nuevamente el sobre.Eliot duda un in

PARTE 2 CAPITULO 8.EMMA QUEEN.Que te digan que estás oficialmente casada frente a tu ex, no tiene desperdicio. Fue una noticia fugaz recibida por Michelle que no paraba de alardearlo frente a todos los presentes, cosa que me alarmó por completo. Claro, ella iba a ganar reputación y millones por haber logrado casar al famoso Damián Benjamín, pero sólo le importaba eso y nada más.Me sentí algo mareada por la noticia, anonadada. Fue reaccionar viendo el suelo para evitar las miradas del resto, elevarla luego hacia Ashton quien se había quedado atonito mirando a Michelle como si lo hubieran insultado. Luego me mira a mí y su reacción fue de tristeza, de decepción, que intentó ocultar con una sonrisa de labios cerrados y con un asentimiento de cabeza. Nada más.Yo debería estar feliz, contenta, sin embargo, sólo me quedé mirando a mi alrede