NATALIA. Estoy en modo automático, hace días que no pruebo bocado todo lo que me quiero llevar a la boca me termina pareciendo insípido, lo único bueno en mi vida ahora son mis niños, hoy le dan de alta a Maxi, ver su sonrisa y como recuperar su color es mi aliciente para no dejarme derrumbar, la vida me da golpe tras golpe, la vida me está diciendo acepta que el amor no es para ti esto duele tanto, no puedo permanecer en este lugar me voy a ir lejos con mis niños tengo la patria potestad de ellos, legalmente soy su tutor, de Vanesa y esa señora no he sabido nada y no quiero saber, ni siquiera para reclamarle algo si la vida quiere que nunca sepa de mis verdaderos padres que así sea. —Pero Natalia, no puedes hacer eso no seas cobarde y habla con él, te estas muriendo por dentro. —Son mis
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