Los sollozos de aurora se podían escuchar hasta afuera del sótano, ella se encontraba llorando con fuerza en aquella oscuridad, intentando pensar en todas las cosas buenas que le habían ocurrido en la vida para poder tranquilizarse aunque fuera un poco. El sótano estaba caliente, era una clase de calor sofocante que la mareaba por completo, sin mencionar la asquerosa aroma de humedad que había en el lugar. Estaba completamente aterrada, asqueada por la aroma a humedad y le dolía la cabeza de tanto llorar. El trasero también le dolía demasiado pero eso era el producto de ya haber pasado horas sentada en aquel lugar.Simplemente no podía dejar de imaginar lo peor, se imaginaba que a su alrededor había una clase de monstruos, esperando a que ella se descuidara por un momento para ser devorada. Estaba completamente desesperada en busca de algo que pudiera simplemente tranquilizar todos esos aterradores pensamie
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