- Belial está a las puertas del palacio, dice uno de los guardias. El abuelo y Azrael quieren cortarme el paso, me estoy empezando a enfadar, papá o no sabe nada o sabe de sobra que nada ni nadie me puede parar. Estoy embarazada no enferma, y si tengo que luchar, lucharé. Tengo que demostrar mi valía, soy la reina, no puedo simplemente esconderme detrás de otros.  Si es que es verdad que debo de tenerss cuidado pero estoy segura de que lo tendre y si las cosas se ponen feas, siempre tendré a mis hombres a mi lado. Solo me falta uno.. lo echo tanto de menos. Salimos a la puerta,antes de terminar de salir ya escucho las voces. No tengo humor para esto, hoy de verdad que no! - Quiero de vuelta a mi mujer y a mis hijos. Ahora! Dice Belial gritando, como siga así la vena de su frente va a estallar. Inusu

  Azrael Cómo he podido ser tan estúpido? Cómo he podido dejarme coger así? No me preocupa el dolor, tampoco morir, solo pienso en lo que estará sufriendo Heba por mi ausencia. Lo tenía todo planeado, olvidamos que es un maestro del engaño y la ilusión. Lo subestimamos demasiqado y está vez salimos perdiendo. No sé dónde estoy, no si quiera se cuánto tiempo ha pasado desde que llegué aquí,  no hay nada que me pueda ayudar a conocer el tiempo. Solo se que me encuentro en un cuarto pequeño, el techo es bajo y las paredes estrechas.  El hedor es insoportable, cada cierto tiempo me alimentan, lo que me hace pensar en que debo llevar al menos tres días aquí. Pensaba que iba a torturar, hasta que me matarían, ahora veo que sim

  Nadie dijo que fuera fácil y que fuera a ser rápido, pero todo el tiempo que no he pasado a su lado ha pasado factura a mi corazón. He sufrido sin él, he sufrido por él, pero más he sufrido por no haberle podido proteger. No quiero pensar en todo lo que hemos tenido que pasar para llegar hasta él, papá, el abuelo y yo estamos agotados. Pero al fin, todo está en su sitio y por el momento la calma ha vuelto al Inframundo y sobre todo a mi corazón. Ya no falta mucho para que los bebés nazcan, siento que los he descuidado, en mi búsqueda incansable, apenas si me he cuidado, solo he tomado unas vitaminas prenatales que me mandó mamá. Tampoco he ido al doctor, nadie me ha revisado, no he tenido tiempo y por eso me siento muy culpable. Yo los amo con toda mi vida

  Azrael Hace unos días que llegamos a la Manada, han sido unos días repletos de emoción y felicidad. Tenemos nuestra propia casa, la única pega es que yo quería ser el la construyera. Aunque mis hermanos lo han hecho fenomenal, no creo que yo lo hubiera podido hacer mejor.  Heba está feliz y yo con ella, mis madres y mis hermanos apenas se acaban de marchar y ya los estoy echando de menos, pero no será por mucho tiempo, planean volver para el nacimiento de los niños, por lo que Heba ha dicho serán un niño y una niña. La verdad es que yo no tenía preferencias, solo quería que estuvieran sanos y bien. Si hubieran sido niños a la próxima habríamos ido a por las niñas y sino al contrario. Me aflige pensar que Heba a estado tanto tiempo

  Por qué nunca dicen que traer al mundo a un niño duele tanto? En mi caso ese dolor va a ser un poco más largo. Tengo que traer al mundo a dos bebés, solo espero ser capaz de hacerlo. Mi madre acaba de llegar y con ella mi abuelo, la abuela viene un poco detrás. El abuelo estaba tan nervioso, tan emocionado por ser bisabuelo que en el shock del momento dejo a la abuela olvidada. - Abuelo por favor, no sigas me estás poniendo más nerviosa de lo que estoy. Le grito porque eso es lo que hago. No estoy para tonterías el dolor me está matando. No soy consciente del momento en el que el abuelo abandona la habitación, de un momento a otro solo estamos la abuela, mamá y yo. Hay alguien más pero no puedo reconocerla. Pregunto quién es, pero mamá y la abuela no saben a quien me refiero.

  Narra Azrael Todavía no asimiló que he sido padre y no de un hijo sino de tres.. Se que daría mi vida con los ojos cerrados, con tal de que ellos estuvieran seguros. Mi vida dio un giro de 180° desde el momento que mis ojos se posaron en los de Heba. Ese día supe que mi vida no volvería a ser la misma.  Ahora estoy casado con la mujer más maravillosa y complicada del mundo. De ese amor hemos traído vida a este mundo.Mi pequeño demonio, mi pequeña mujer lobo y mi pequeña ángel.  El pack completo, no los podría amar más, ni aunque fueran simples humanos. No voy a negar que los primeros días fueron fáciles porque no lo fueron. Todo un caos! Pero si algo define a esta familia esté su amor incondicional.

  Está será la batalla final, dónde nos veremos las caras por fin, si tengo que morir, moriré de pie y sabiendo que mis hijos estarán bien cuidados. Estoy cansada de esconderme, estoy cansada de parecer débil, se acabo ser la Heba que a todo responde que si, es hora de saldar cuentas e intentar ser feliz. Me dirijo a la última batalla con mi abuelo. El alfa de los ojos tristes, el inmortal. Uzziel, su nombre está escrito en la historia con letras de oro. Con mi padre, Belfegor, el teniente del infierno, ángel caído, bueno ahora ex. Actual arcangel y mano derecha de Dios. Mamá, la abuela y Azrael se quedan en la Manada con los niños. Con este último he tenido mis más y mis menos..No podía permitir que mis hijos pudieran perdernos a los dos. No sería justo para ellos.&nbs