Al cabo de algunos minutos que se me antojan eterno aparece una vez más el chico con otro junto a él, lleva el labio partido, es grande, mucho más grande de los chicos con los que he peleado, incluso en el dojo.– él quiere pelear contigo ¿aceptas? – pregunta el organizador, observo detenidamente al otro chico que sonríe– 1500 para que entres – dice con seguridad, luego sonríe – quiero tener el honor de pelear con quien venció a Wolf – mierda esa pelea me dio mucho más fama de la que esperaba, la idea era pasar desapercibida, con toda esta atención pueden descubrirme.– Hecho – digo sin más, ambos sonríen y el organizador de la pelea comenta divertido– pelean en 10– ok – ambos asientes y se van conversando animadamente, me giro y me recuesto de la pared del fondo, sin pensar en nada m

 Eryx.En cuanto veo a la chica caer al suelo por el fuerte golpe en el estómago corro hacia ella junto con Dante, Eros se interpone entre el mastodonte que peleaba con ella, evitando que vuelva a golpearla.Estoy realmente preocupado por ella, el tipo le dio un fuerte golpes, escucho a Dante preguntarle si está bien, cuando la máscara se le cae, con rapidez la tomo y me pongo en pie, Dante la ayuda a su vez y cuando se la tiendo, ella intenta tomarla pero la quito, de inmediato su rostro se eleva y finalmente, puedo ver de quien es el rostro que por primera vez en mucho tiempo me noqueo.Y acaba de hacerlo por segunda vez, JJ me mira seria, con resentimiento y desprecio, una mueca de dolor sigue en su expresión pero lo que sus ojos expresan es tan claro como el agua, me odia.La máscara cae de mis manos por la sorpresa y no sé que decir, recuerdo el golpe que le di en la pel

– JJ en serio lo siento – empiezo pero ella se gira camina con decisión hasta mí y me da un puñetazo en la quijada con tanta fuerza que siento el sabor de la sangre en mi boca.– Eres maldito ególatra de mierda, egoísta que solo piensa en sí mismo – me espeta con la respiración acelerada.Limpio mi labio inferior lleno de sangre, me ha hecho un pequeño corte, sonrió porque tiene fuerza de verdad– te atreves a reír ¿en serio?– Fue un buen golpe – comento respirando profundamente, porque sé que tiene todo el derecho de golpearme y acabar conmigo me cabrea que me golpee.– oh y no has visto nada – dice intentando volver a golpearme pero esta vez vuelvo a sujetar sus manos.– para y escúchame – comienza a revolverse entre mis brazos con fuerza– déjame Eryx suélt

Eryx.Después de hablar un rato mas en el muelle, decido entrar a la cabaña y dejar sola un rato a JJ, sé que necesita un momento, uno para meditar mis palabras y pensar en que va hacer, me dejo caer en el sofá de la pequeña sala y cubro mi rostro con mi brazo, cierro los ojos y me permanezco así en silencio.Tener a JJ cerca me afecta, no solo sexualmente hablando, afecta mi humor y ahora que he podido hablar con ella y disculparme me siento un poco mejor, además estoy preocupado por lo de las BB, no debería estar metida en ellas, por mucha necesidad que tenga, estoy seguro que Mike la asesinara después de asesinarnos a nosotros por dejarla seguir en ellas.La puerta de la cabaña se abre, pero ni me muevo, se que es ella, escucho sus pisadas que se detienen al entrar en la pequeña sala, ella suspira y yo sonrió, adoro hasta la forma en que suspira<

JJ.Eryx conduce en silencio, a gran velocidad, su semblante preocupado no hace más que preocuparme a mí, se lo complicado que es pasar por algo como esto, lo he vivido demasiadas veces ya, primero con papa y ahora con mama. Suspiro tratando de buscar las palabras adecuadas para apoyarle y hacerle sentir mejor, pero en este punto en que no sabemos que pasa realmente decir algo es absurdo.En serio quiero decir algo que lo relaje un poco, pero no sé qué decirle, así que simplemente acerco mi mano a la que tiene sobre la palanca de cambio y presiono sobre ella, al sentir el contacto su cuerpo se tensa y me mira un instante, mueve sus dedos y aferra mi mano, haciéndome saber que el contacto es más que suficiente en este instante.Cuando llegamos a la clínica, Eryx aparca de mala manera el auto y desciende de este tan rápido que me deja atrás en cuestión de segundo

Después de algunos minutos de comer en silencio, ambos hemos devorado casi que por completo nuestras comidas, yo ansiosa por comerme el pastel, limpio mis manos con una servilleta y extiendo una de mis manos para tomarlo, pero él es mucho más rápido que yo, lo toma y niega con su dedo índice contrario.– primero debes responderme algunas cosas – dice serio, pongo los ojos en blanco– ¿Por qué contigo nada es gratis?– Nada en la vida es gratis JJ, todo tiene un precio – sentencia como muchas de las otras veces que me lo ha dicho.– ok, que quieres que te responda– ¿vas a pensar mi propuesta? – pregunta mirándome serio– Eso no es importante ahora Eryx, tu abuelo es lo más importante ahora – sentencio seria– no hay nada más importante que mi abuelo en este momento, pero – hace una pausa

Eryx.Sigo conduciendo, no he parado en ningún lugar en concreto, solo conduzco con JJ a mi lado en silencio haciéndome compañía saberla aquí a mi lado, me tranquiliza un poco. Tenemos cerca de hora y media sin dejar la vía, ella suspira a mi lado y volteo a verla, sus ojos están rojos y en este instante me doy cuenta que ha estado llorando.Estaba tan ensimismado en mis propias emociones que me olvide de las de ella por completo, suspiro, tiene tanta razón cuando me llama egoísta.– Oye… – hago una pausa, aclaro mi garganta ya que mi voz suena más ronca de lo que esperaba – yo, lo siento – digo sin dejar de mirar al frente, ella suspira y comenta en voz baja– No te preocupes – suspira y continua – ¿Eryx, puedes parar el auto? – la observo un instante y luego miro la hora en el salpicadero, son las

JJ.Me remuevo cómodamente entre las sabanas cálidas, mis piernas tropiezan con otras piernas y me sobresalto, abro mis ojos y barro la habitación con ellos, apenas y está amaneciendo, una pequeña luz se filtra por la cortina de la ventana junto a la cama, el peso de un brazo sobre mi cintura confirma mi sospechas, no estoy sola en la cama, pienso por un instante un poco aturdida y recuerdo que hace unas horas, me acosté en la misma cama que Eryx Wolf y que posiblemente las piernas y el brazo que rodea mi cintura sea el suyo.Suspiro y con cuidado me giro para verle, sus parpados están cerrados y su expresión tranquila y relajada me hace saber que duerme profundamente, aprovecho este instante para detallar sus facciones sin el temor a ser descubiertas.Eryx es realmente guapo y jodidamente sexy, incluso dormido se ve bien, su barba cubre el mentón y sus mejillas de forma par

Sus ojos brillan con picardía y deseo, siento como mi corazón comienza a bombear sangre con mayor rapidez y trato de respirar profundo para no irme encima de él y besarlo, porque si tenerlo tan cerca sin camisa, desprendiendo ese rico perfume que siempre me desconcentra me ha hecho justamente eso, desear besarlo.– ¿nerviosa? – susurra inclinándose más sobre mi, su respiración cae sobre mi rostro y cierro mis ojos un instante solo para auto controlarme, pero ese pequeño e insignificante gesto le da el tiempo suficiente para pegarse aun más a miPara cuando abro mis ojos sus labios están prácticamente sobre los míos, Eryx me besa con ganas, con deseo y lujuria, mis labios se mueven al mismo ritmo que los suyos con la misma necesidad con la que el me está besando, esto es lo que pasa cuando estamos juntos, siempre terminamos en lo mismo, enredados en un beso apasionado

JJ.Mierda no sé qué decir, de hecho estoy totalmente inmóvil y en silencio mirándolo, el permanece serio un instante y luego sonríe de lado, desvía sus ojos hacia sus pancakes y susurra en tono divertido– Debiste haber visto tu cara – hace una pausa y vuelve a mirarme serio – fue un poema– ¿hablas en serio? – vuelve a sonreír mientras mastica su pancakes y después de tragar suspira– me temo que si – sonríe una vez más y luego deja los cubiertos y me ve serio – pero no lo estoy diciendo para que te confíes y creas en mi para luego terminar follandote, en serio eso tarde o temprano pasara y es algo que ninguno de los dos buscara, solo se dará – dice con una convicción y una seguridad que me dejan pasmada.– Eh vale, está bien – respondo sin saber que m&