Muevo mi dedo de arriba abajo golpeando el volante del auto mientras ya siento que no tengo trasero de estar aquí sentada esperando en el lugar que esta mujer del carajo había indicado que estaría, algo que parece no ser más que mentiras, debo haberme perdido algún detalle mientras estaba escondida en el cuarto de aseo, debí prestar más atención, debí estar al pendiente de cada detalle, pero la verdad es que estaba tan ansiosa por lo que había acabado de ocurrir entre Ferka y yo; que solo tenía el poder tener en cuenta en calmar mi respiración y

Camino lleno de desesperación, con mi corazón a mil por hora la vida a punto de acabar, no lo puedo creer no ella, esto no puede ser real, esto no puede terminar de esa manera, observo en la sala de espera a la madre de Elios que ahora sé que es la verdadera abuela de Jenica y Elios en medio de llantos, mientras que la luz que indica a la salida de la habitación que se encuentra, muestra la clara palabra de cirugía y siento que mi corazón va a salir de mi pecho y no logro retener mi impulso de caminar con prisa hacia Elios y tomarlo de la camisa con enojo, mientras que su madre muestra una clara expresión de sorpresa al verme actuar de esta manera, pero no me importa, quiero una explicación, quiero que le me diga por qué carajos mi mujer ahora está de esta manera cuando yo estoy soportando todo esto por ella, por la mujer que ahora se encuentra en cirugía.--explícamelo, explícame &ique

Observo el auto de Ferka detenerse en la puerta de la mansión y una gran sonrisa me invade por completo, tener la dicha de que mi amado hombre llegue a nuestro hogar, al que siempre debió ser nuestro, solo hace que me llene de dicha y de esperanza de que todo se cumplirá, que él al fin se dio cuenta de que yo soy la mujer para él y dejara de seguir a la idiota de Leer más