Hayami bajó las escaleras, una de sus manos venía deslizando por el barandal de esta, con la otra levantaba levemente del suelo el vestido negro que traía puesto esa noche, Noah que estaba esperándola abajo, quedo fascinado por lo hermosa que lucia su esposa, se sintió el hombre más afortunado del mundo no solo por la belleza de Hayami, sino por lo que ella era, su corazón comenzó a acelerarse al mirar el hermoso cabello de Hayami, este estaba suelto, pero de un costado tenía un broche brillante que sostenía su cabello, ella sonrió al verlo esperando por ella con ese traje negro tan apuesto como siempre__ ¿A qué se debe tanta elegancia? ¿Por fin me dirás a donde iremos? __ ¡Oh! Siempre has sido muy impaciente.Noah tomó la mano de Hayami, ambos salieron de la casa, al acercarse al auto Noah abrió la puerta para que Hayami subiera.Después de un largo trayecto donde la música invadía el interior del auto por fin llegaron al destino que Noah había el
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