Capitulo 21.No sé que hora es, cuánto tiempo habré dormido? Se que es de día porque el sol se cuela por los huecos de la persiana.Necesito levantarme, me duele todo de estar tumbada, intento sentarme, es muy doloroso me duele la herida del pecho, tendré que hacerlo cuidado.Escucho voces detrás de la puerta, la voces me resultan familiares, una es de Amalia y la otra es de Daniel... Lo que no entiendo es porque no puedo notar su aroma. Desde el resfriado mi olfato no ha vuelto a ser el mismo.La puerta se abre, Que la diosa me asista! Me mira de arriba abajo, su semblante es serio, no necesita hablar, ya se que está enfadado.- Amalia, creo que ya estoy lo suficientemente fuerte para poder marcharme. Le digo agradecida.- Mi nieta vendrá en un rato, si ella cree que es seguro podrás irte, no deseo que te dañes por no esperar un poco.Yo miro a Daniel buscando su aprobación, solo recibo una mirada que no se interpretar. Me siento
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