Mi amigo se levanta para presionar a los detectives, éstos lo imitan y caminan hacia la puerta principal de la casa, Matt abre la puerta para ellos, solo hasta entonces me permito observarlos, el detective Taylor es de tez blanca, alto, ojos verdes no le calculo más de 45 años, irradia arrogancia y soberbia por cada poro de su piel. Por otro lado el detective Ferguson es un hombre de color, estatura promedio, ojos negros, una fina capa de bello entrecano le cubre su mandíbula. Creo que anda alrededor de los 50 años, amable y educado.El señor Taylor pasa de filo sin despedirse, ni siquiera para mirarnos por última vez, camina hasta el auto y sube en el, sin embargo el señor Ferguson se detiene en la entrada, estrecha nuestras manos y nos sonríe avergonzado.—Lo siento, siempre pasa esto. Imagínense lo que es tener que trabajar con él todos los días y con mi color de piel— suelta un suspiro cansino —como sea. Señorita Mills, la tendré informada c
Leer más