Me quedé helada, tragué saliva por inercia y de alguna forma apreté mi mano... - ... Por eso naciste Astrid.... Tienes que hacerlo o pronto el Reino del Centro acabará como el Reino del Sol.- dijo la voz de nuevo... Con la voz temblorosa, con miedo, temor.. Era una desicion muy difícil y muy importante, y sólo un error podría causar la muerte de las personas que amo. - Lo haré- sonreí- así William será feliz, también Miriam, Lucas, Juan, Aquel viejito, mi madre y- las lágrimas salieron sin control - Mi padre, aunque seguramente me odia, yo le hable tan feo sin saber que sólo quería lo mejor para mi- suspire- lo haré por mi pueblo, por el Este, por el Sur, por el oeste y El norte. Por el Centro... y por aquellas personas del Sol que murieron por la avaricia de aquellos demonios, lo prometo, aunque tenga que arriesgar mi propia vida..Aquella luz que estaba en el oyo del árbol salió y se posó frente mío hasta formar una f
Leer más