Suspire molesta ante eso – no necesitas matarme para poder eliminar mis pasos en este camino… solo quita mi collar y déjame ir, prometo no mencionar nada a la policía… ni a nadie –Era demasiado obvio que no lo haría – ¿Y luego qué?, ¡Vamos!, no tendría caso liberarte eres un arma muy fuerte, ni de broma te daré oportunidad a atacarnos, tu mas que nadie sabes lo que ocurre con rebeldes de tu clase en cuanto dejan de servir –Recordé el suceso de Amanda y temblé – tienes razón… lo se demasiado bien para mi desgracia, pero apuesto que conoces lo que ocurre a aquellos que solo traicionan por poder sin sentir nuestro dolor ¿No es así? –Simplemente empezó a reír – ¡pero vamos!... nadie te creerá, es decir ¡Solo mírate! Patética, débil, impaciente, trastornada ¿Qué pensarían al oírte hablar de algo así? Tu serias la traidora ¿no lo entiendes? Existen rangos y nadie confía en un soldado –Suspire cansada sin duda él tenía razón, aunque eso no impediría mis palabras
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