Alex respiro profundo y dijo mirando hacia afuera también.—Le prometí a Melissa que lo aria, solo es eso. Además, también tengo que traer a Alan y a los que Rayzen asesino, no me cuesta nada traer a tu chico.— ¿Tanto vale esa promesa para ti?—Ja tu ignorancia es triste ¿no te aburres de ser tan idiota? ¿acaso Isaac no te hablo nunca sobre la importancia que tiene la palabra de un vampiro?—No nunca lo hizo.—Deberías preguntarle, mi hermano es un idiota, pero podrías aprender mucho del sí le pides que te enseñe.—Lo haces para mantener tu palabra.—Si, además, si no lo hago alguien se enojara mucho conmigo.—¿mi madre?—ella también seguro.—En el bar hablaron sobre un tal Ted, me pareció entender que lo traicionaste, ¿eso no sería como faltar a tu palabr

—Vos sos uno ¿no?—Si, los cuatro emperadores no son emperadores porque sean más poderosos, sino que lo son porque tienen y controlan un imperio.—¿Un imperio? ¿Dónde están esos imperios?—no se trata de un imperio únicamente, se dice de esa manera porque suena más bonito, jaja, los cuatro emperadores controlamos cada uno por nuestro lado territorios donde realizamos trabajos de todo tipo, también tenemos los clanes más grandes y numerosos aliados, sin mencionar que tenemos grandes ingresos económicos que nos permiten hacer lo que sea, esas cosas te posicionan como un emperador del mal, los emperadores tenemos un imperio que sería nuestro reino, pero tenemos un territorio al cual ningún emperador puede entrar y conquistar sin iniciar una guerra con el dueño de ese territorio.—¿Cuál es tu territorio?—El Hemisfer

Mientras Ben y Alex viajaban Melissa se quedó en su casa con Isaac quien no dejaba de caminar de un lado a otro y mirar continuamente por la ventana.— ¿Esperas a alguien Isaac? ¿O solo te preocupa Ben? —  Pregunto la mujer riéndose del vampiro.— Me preocupa Ben, pero también espero a Axel.— ¿Axel?— Si me dijo que Ben le permitió quedarse unos días hasta que encuentre donde quedarse.— No me dijo nada sobre eso.— Ah, lamento ser yo quien se lo dijera.— No te preocupes, no me molesta que se queden en mi casa.— Seguro Ben se olvidó de avisarle, ha estado muy preocupado desde que Alex está aquí. —Dijo Isaac sin dejar de mirar hacia afuera.— ¿Qué paso entre ustedes? ¿Por qué desconfías tanto de tu hermano? —  Pregunto Melissa sentándose

— ¿Por qué mataron al hijo de el?— Fue nuestro padre, él se molestó mucho por lo que Alex y yo hicimos, pero principalmente con él porque había planeado todo. Puso una recompensa por el hijo de Alex Rayzen, si no podía tenernos a nosotros tendría a nuestra decendencia, seguro recordara esa época, el hambre y el frio eran los desafíos diarios. Hoy en día no dejo de pensar en que si no se lo hubieran quitado el no habría permitido que la oscuridad lo controle…  tal vez si nunca hubiera sido atrapado y llevado ante nuestro padre nada de eso habría pasado. Sea como sea mi hermano hace milenios que dejo de ser alguien bueno, ahora es alguien malvado, es un grave error pensar que no pasara nada con el presente porque seguro pasara algo y será muy malo.—Estas equivocado Isaac, te lo aseguro.—No importa, el tiempo me dará la raz&oacut

Cuando Axel llego al lugar de reunión que era una vieja estación de gasolina entro y se pidió un café en el autoservicio, antes de que se lo entregaran Leo llego, vestido de traje negro y corbata, el chico también se pidió un café y se sentó frente a su hermano.Axel le clavo la mirada con la boca abierta, nunca lo había visto vestido de esa manera, pero no quiso preguntar el motivo de por qué lo había hecho.— Hola Leandro. —  Dijo Axel mientras estiraba los brazos para abrasarlo.— Hola tratemos de evitar el contacto físico. —  Respondió Leo de forma muy fría mientras le quitaba las manos de encima.— Está bien. —  Axel estuvo un rato en silencio pensando en que decir, pero no se le ocurría nada hasta que su hermano dijo.— Así que el destino nos hizo encontrarnos en este peque&nti

—¿Qué es este lugar? ¿Dónde estoy? ¡¿DONDE MIERDA ESTAS LEANDRO?! —Gritaba Axel mirando hacia todos lados en un paisaje oscuro, tenebroso y abandonado, con un cielo rojo y nublado. Axel estuvo cerca de medio día caminando tratando de encontrar a alguien pero en ese lugar estaba completamente solo, sus gritos tratando de encontrar a otra persona hacían eco por todo el vacío, ruidos inhumanos se escuchaban en las sombras y dentro de esas mismas se veían otras sombras que daban la sensación que iban a salir y tragarse la poca luz que había.Luego de caminar por varias horas y de soportar una sed insaciable debido al calor insoportable de ese lugar desconocido encontró un pequeño lago a donde no dudo en ir a beber un poco de agua, al agacharse vio su reflejo en el agua, pero al verse a sí mismo se vio de una manera extraña como si el reflejo

La noche llego Alex se dio un baño y mientras se vestía fue a servirse un vaso de cerveza. Cuando Ben lo vio no pudo evitar ver en su pecho que aún tenía la herida que él le había hecho con la estaca y sin quitarle la mirada le dijo.— Lamento, haber intentado matarte. —  Alex lo miro y le dijo acercándose.— Lo dices por la estaca, jaja vi el momento cuando te acercaste y vi la estaca cuando la sacaste, me heriste solo porque yo lo permití, nunca te disculpes por intentar sobrevivir.— Igual, perdón, pude haberte matado y ahora me ayudas.— La próxima vez que intentes algo tan estúpido apunta bien y ten la certeza de que funcionara, prepárate en cinco nos vamos es hora de hablar con papa Legba.Los dos condujeron de regreso al pueblo y se detuvieron a la mitad del camino en una vieja y destruida casa, ambos entraron dentro de ella y Ben

—¿QUE FUE LO QUE PASO? NO LO ENTIENDO, ESTABAN ACA ¿QUE PASO AHORA? — Tranquilo, no pasa nada, ¿cuéntale dónde fueron todos Legba?— Tu hijo y su amigo despertaran en cualquier momento en el lugar donde están sus cuerpos, los que fueron asesinados por Rayzen también.— -Entonces ¿están vivos todos? — Si. —  Dijo Alex.— Pero ¿por que desaparecieron?—¿Los vistes a todos? —  Pregunto Alex sorprendido.— Claro que los vi, también vi como desaparecieron.— Sorprendente, no puedo creerlo. —  Dijo mientras se ponía la camisa y trataba de calentarse.—¿Qué no puedes creer? —  Pregunto Ben.— Supongo que no esperaba que pudieras ver el alma de una persona. —  Dijo Legba.—¿QUE? ¿EL ALMA?
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