Laura está feliz, pero no completamente feliz, al llegar a casa su hijo estaba en la escuela, tiene muchos deseos de verlo, extraña sus besos, su cariño, extraña todo de él, en el hospital solo pudo verlo a través de una videollamada, no están permitidas las visitas de menores a los hospitales. Observa su habitación y suspira atrayendo la mirada de Eva que acaba se colgar el teléfono, no tiene que preguntar para saber con quien hablaba, sabe que fue con un sexy jefe juguetón, pensar en él le hace sonreír, deja de hacerlo al sentir a su madre refunfuñando. —No es necesario que hagas todo ahora, ya estoy en casa, todo se puede hacer con mucha calma. —No me molesta, quiero acomodar todo, además seguro que los desagradables que tienes por amigos dicen que no hago nada. Laura sacude la cabeza y levanta la vista como pidiendo a algún dios que le dé paciencia. —Estoy segura que no será así. Tómate un descanso, dentro
Leer más