Mattew Johns-No me importa cuantos hombres utilices, lo único que debes hacer es traerla de regreso - digo enojado por tantas preguntas.-¿Conoce a alguien cercando para ella, alpha?- pregunta otra vez.-Acabo de decir que averigüe a la familia Blake, su amiga es la hija de ese hombre, si no mal recuerdo se llamaba Rosselyn, ¿Acaso tengo que dar más información?- pregunto con tono irónico, el hombre frente a mi niega y se para.-Hoy mismo le daremos el paradero, señor - es lo último que dice y luego sale de mi oficina.Cierro mis ojos al tiempo que pongo mis manos en mi rostro, han pasado recién 5 horas y no sé porque siento que la necesito demasiado.Admito que nunca espere que ella fuera la persona que he estado esperando. Cuando la traje aquí sólo quería pasarla bien, quería divertirme con alguien más que no sea Kimberly, pero no he podido sacar de mi cabeza lo que pasó anoc

Sam PattersonEsto me pasa por aceptar las condiciones de mi papá. Llevo esperando más de 2 horas y media, el mesero a venido a tomar mi pedido desde las primeras dos horas y no pedí nada.No entiendo como mi papá puede hacerme esto, mira que encontrar a un chico así de imbécil se puede hallar en cualquier lado, pero dejarme plantada ya es de idiotas.Bajo la mirada decepcionada sin poder gritar a mi antojo por el lugar en el que estoy, me iba a levantar cuando el cuerpo de alguien interrumpe en lo que iba a hacer, subo mi mirada con ganas de desfogar, pero me detengo al ver a un chico.Es guapo y su mirada me recorre antes de sonreír como si me estuviera dando un examen.-Disculpe la tardanza, ¿Es usted la señorita Samantha?- pregunta como si estuviera esperando que mi respuesta sea positiva.-Si usted es la persona con la que me iba a encontrar entonces no, no soy Samantha - r

Mattew JohnsAl llegar a la manada entro a la mansión y me encierro en mi oficina, trato inútilmente de calmar mi enojo, pero nada funciona. En un ataque de irá voy hacia el escritorio y tiro todas las cosas al suelo sin ningún cuidado.Así que crees que puedes escapar de tu destino -susurro para mí.Una sonrisa amarga sale de mis labios al recordar sus palabras. ¿Acaso esa chica no tiene sentido común?, ella quiso acostarse conmigo para luego olvidar lo que paso. Y aunque me moleste admitirlo, tiene razón. Yo quise lo mismo, pero ahora es diferente, ahora sólo la quiero a ella.Sé que puedo hacer que se enamoré de mí si me da una oportunidad.Saco mi celular y marco el número de la florería más cara que encontré en internet.-Buenas tardes, ¿En qué podemos ayudarlo?- pregunta amable una señora.-Hola buenas tardes, quisiera hacer un pedido para mi... no

Mattew JohnsEn estos momentos agradezco que Ian haya querido verla de lejos. No pensaba en intervenir porque obviamente ella luego iba a pensar que la estoy siguiendo, bueno es exactamente lo que hago, pero no quiero que lo sepa.Su cercanía me pone algo nervioso, pero me gusta sentir que no estoy lejos. Cuando ella hizo rozar nuestros labios, no sabía que debía hacer, así que preferí no hacer nada, sólo por ahora voy a tratar de seguirle la corriente para que no quiera alejarse de nuevo.-Lo de antes...- dice ella en un murmuró que escucho perfectamente - quiero agradecerte por cubrirme y no decirle la verdad.Ella agacha la mirada avergonzada de lo que está saliendo de su boca pero yo sonrío ante su timidez.-No tienes que preocuparte, estoy para cuidarte, cuando me necesites sólo llámame - digo despacio tratando de no asustarla, ella sonríe de vuelta y asiente.-Bueno tomaré

Sam Patterson- No creerás a quien acabo de ver llegar - dice mi amiga acercándose a mi camerino.- Pues dime - le respondo mientras abrocho el ultimo botón de mi camisa.- Ese chico de la fiesta, el que te rechazo cuando tuviste pánico - cierro la pequeña puerta de mi gabinete y la miro confundida.- ¿Está aquí?- interrogo confundida porque estaba segura que después de dejarme se había marchado.- Míralo por ti mismo - coge mi mano y me arrastra hacia la puerta que divide el comedor del espacio del personal.Mi ojos recorren el lugar hasta encontrar con la persona que mi amiga se refiere, esta sentado viendo el menú y en frente suyo está un chico que mira a todos lados en busca de algo.-El chico que lo acompaña es muy guapo, dile que me lo presente - es lo último que escucho antes de ser empujada y obligada actuar como si mi estúpida amiga me ha traicionado, enseguida que tropiezo algunas miradas van en mi dirección lo cual me pone nervios

Mattew JohnsMi corazón latía a mil por hora cuando menciono lo del lobo, pensé que uno de los míos había sido atrapado bajo la mirada de ella, pero al ver que se trataba de mi aullido de ese día pude calmar un poco mi respiración.-Hay algunos en el bosque, por eso no permito que nadie entre con facilidad a mi manada - respondo, pero cuando me mira interrogante me doy cuenta de lo que acabo de decir - ciudad, quise decir a mi ciudad - me corrijo, ella poco convencida asiente sin más remedio.-Eso no me quita el miedo de ir a ese pueblo - dice volteando su cuerpo dándome una buena vista de su espalda, me acerco a ella sin importar que alguien me vea y apego mi cuerpo al suyo con temor a que se aleje o que rechace mi toque.- Te estaré cuidando, me voy a asegurar que ningún ser mitológico se te acerque a excepción de mi -digo de forma juguetona, siento como su piel se eriza al tenerme cerca, pero no me alejó ni un ce

Sam PattersonEstar frente al chico me hace sentir muy incómoda, pero por alguna tonta razón estar a lado de Mattew hace que cierta protección de su parte me tranquilice.-Entonces, ¿Si iremos?- pregunta mi amiga entusiasmada por mi decisión.- Si tu vas, yo voy - respondo atenta a mi bebida.La veo chillar emocionada mientras le sonríe a ese chico y el también le devuelve esa misma sonrisa cómplice que me hace poner de nuevo incómoda haciendo que rápidamente baje mi mirada de nuevo a mi jugo. -¿Qué sucede?- pregunta Mattew de pronto y pongo mi atención en el preguntándome si sería bueno decirle.- No pasa nada -respondo con cautela de nuevo mirando a su amigo que está en una conversación con Ross.-¿Entonces por qué lo miras tanto?- vuelve a preguntar con un tono de fastidio.-Tu amigo, es algo raro- respondo esta vez.-¿Raro? ¿En qué sentido?-cuestiona mirándolo. - Se que tal vez me estoy volviendo loca, pero

Mattew Johns~Espero que no tengas planeado contarle ahora~ dice mi lobo cauteloso de que no cometa un supuesto error.-Ya es tiempo - le respondo mientras sigo conduciendo hacia nuestra manada.~Eso no lo decides solo tu Mattew, ella ni si quiera sabe de nuestra existencia - gruñe enojado tratando de que cambie de opinión.- Se alejará de nuestro lado si no lo hago, solo tengo una oportunidad, gracias a que Alex no se controló ella notó algo que no debía aún hacerlo -respondo del mismo tono.~¿Qué quieres decir?~ interroga con duda.- Ella debe notar estas cosas cuando haya pasado más o menos 2 años a mi lado, pero tu sabes que ni si quiera lleva la mitad de eso - le digo preocupado.~Seguro es por la mitad de la marca y también porque el mismo día completaron la unión ~ dice tratando de hacerme entender.-¿Estás seguro de eso?- pregunto sabiendo

Sam Patterson Mi vida dio un giro enorme en tan solo unos segundos que le tomó a Matt enseñarme algo que en el mundo normal no existe.Me mostró un ser mitológico que muchos le temen y más de uno odia por ser historias sin sentido, si no avanzo hacia él estoy segura que pensará que tal vez le temo y aunque es verdad no me siento bien pensando que el se sienta así por culpa mia. Cuando agacha su cabeza me doy cuenta que tal vez si me lo muestra es porque confía en mí, la otra parte de mi subconsciente me grita que corra lejos de él, que aproveche el hecho que no me esté mirando para huir.Pero, ¿Qué pasará con él si lo hago?.¿Se sentirá insuficiente?¿Se sentirá como si fuera un monstruo para mí?Pensar en eso solo me da una sola respuesta que hace que calle a la parte negativa

Mattew JohnsEsa actitud impulsiva causa que mi parte racional no funcione, tengo tantas ganas de quitarle todo lo que lleva puesto y hacerla mía en este lugar. Es como si su cuerpo me estuviera llamando en silencio y eso no lo soporto porque ni una mujer a sido capaz de lograr que necesite con urgencia algo carnal, el enojo hace que mi calor corporal suba y escuchar como está tan enojada para enfrentar a alguien como yo sabiendo lo que soy hace que me prenda aún más. -¿Y quien lo decide por mi? ¿Tú?-interroga y puedo adivinar que no tiene paciencia.- ¿Quién más?- pregunto con burla cuando mi enojo se disipa.- Tu... - dice mientras me señala, su brazo se mueve con brusquedad haciendo que el agarre se deshaga.- Con que te gusta brusco - digo para hacerla enojar.- Si fíjate, hasta me atrevo a decir que eres muy pasivo para mi - y con eso comienza de nuevo a caminar, se posa a un lado de la pista esperando que seguramente un aut