—Cariño, yo estoy aquí y no me importa como llegué, solo diré que estoy aquí por ti, y mi deber es estar contigo hasta que tú mueras, así que yo seré como tú guardián, lo que no puedo descifrar es cómo pudiste invocarme si no eres un ser sobre natural — suspiró — pero no es un tema que deba importar, ahora en adelante yo seré tu escudo y nadie te tocará un solo pelo.¿En qué me he metido ahora?— En un muy hermoso problema — dijo señalándose así mismo— ¿A qué te refieres? — hice una ligera mueca al sentir como si alguien me hubiera pegado en el brazo, pero él solo movió los músculos de su boca al sonreír con el ego que por lo que veo lo caracteriza.— Te explicaré, soy tu Schutzseele y mi deber es cuidar a la persona que me invo
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