Proceso toda su información. Sabía que todas las noticias que aparecían de un multimillonario se tratan de él.No lo puedo creer.— Interesante su historia señor.— Por favor llámeme Marcó.— lo dice humildemente.— Esta bien señor Marcó deje le hago una pequeña pregunta.— Me interesa saber su pregunta detective.— ¿Usted tiene hijos?Empieza a reírse y continúa.— Efectivamente señor Mcgregor y ahora yo al igual tengo una pregunta.— Adelante.— Su familia, ¿eran de por aquí? Me cuesta creer que un nombre tan poderoso cómo el de usted sea tan bien mencionado.— Me halaga mucho — prosigo mientras intento toser del todo el aliento a tabaco que sale de su puro.— pero no es así en realidad. Mi padre era de México, mientras que mi madre era de los Estados Unidos.— ¿Ellos aún viven?— No, ellos murieron cuando era muy joven.— Lamento escucharlo— se encoge de hombros. — le pido una disculpa.— Todo esta mejor supere esa triste eta

La mañana siguiente…12:00pmAl despertar de mi nueva cama que había comprado en una mueblería me di a la tarea de casi remodelar todo mi apartamento a un estilo más increíble.Toda la buena parte que me dio el señor Marcó me aproveche la oportunidad exacta de comprar nuevas cosas para mi hogar. Compre una nueva televisión, un nuevo refrigerador, una nueva mesa de color blanca para 2 personas y lo más importante un nuevo teléfono y la nueva laptop. Sin duda todo mi departamento ya es muy respetable (se me olvido agregar que en algunos días termine de pintar en toda la habitación con colores grises y azul a lo largo de mi pequeño espacio. Sin duda quedo más fantástica de lo que planeé).Al haber terminado de hacer todos los pendientes me dispuse a checar los papeles qué me dio el señor Marcó. Toda la información es muy detallada y sin ninguna duda.Su esposa tiene 29 años (casi la edad mía), es originaria de Tampico (Tamaulipas) del país de México. Sus

— Hola detective— empieza a agarrar uno de los asientos y me empieza a ver fijamente.— la chica está allá arriba en su habitación. Pronto bajara en el ascensor y tomara su pequeño auto rosa. Ahí es donde tú entras y la empiezas a seguir hasta el último lugar.Todos los invitados del hotel empiezan a llenar cualquier espacio de los enormes comedores. Siento qué el lugar se vuelve más pequeño de lo normal.— Está bien haré el mejor trabajo posible.— Eso espero detective— vuelve a mirar en la parte de enfrente donde están todos los elevadores comunes y no hay ningún rastro de qué la chica aún baje.— por cierto la otra noche que pasó fue parte del trabajo, espero lo entiendas.— No pasa nada— intento acomodar el asiento y checo que mi traje esté en completo orden. El día de hoy decidí llevar el traje de color negro con franjas blancas. Los pantalones al igual son negros y los mocasines son cafés oscuros. Mi peinado queda estupendo y  se nota que soy más

7:48pmHan pasado montones de horas esperando a qué el tráfico fluyera y por suerte fue así. Ocurrió un grave accidente en el que una pobre pareja perdió el control del automóvil y se estrelló con un camión de carga. Por suerte nadie salió herido pero la leve multa de aquel auto se hará muy difícil de pagar.Me decidí a pasar en un bar en el que deseo tomar unas cuantas bebidas y desahogar todo lo que pasó en está tarde. El bar en el que e llegado se llama “Las trechas”. El establecimiento es de muy poca monta, se ve que el lugar no existe la palabra “higiene”.Huele un montón a vómito y sobretodo a humedad. Es muy asqueroso para estar aquí. Pero es el mejor sitio para calmar estos fuertes impulsos que tengo en mi sangre.Me siento en la barra y en eso aparece el maldito cantinero que se ve muy intimidante y demasiado fuerte para resistir un fuerte golpe.Intenta ser amable conmigo y en eso me saluda él muy desgraciado.— Hola mi buen amigo,

— Lo lamento mucho no me fijé que iba pasando alguien, ¿Estás bien?La chica me mira con enojo y me doy cuenta que el rostro de la chica es en absoluto… la esposa de don Marcó.— Estoy bien pedazo de imbécil pero deberías de fijarte en lo que estás haciendo.Está tan preciosa como lo es en las fotos. Perdí las palabras y lo que hice fue en levantarla.— Pido disculpas es que me distraje con la música y no me esperaba eso.La miro muchas veces y ella nota de lo que estoy haciendo. Al hacerlo noto que la estoy incomodando. Me doy cuenta que su vestido blanco no lo tiene y en eso usa una ropa deportiva de color azul con licra negra. Usa unos tenis de color verde y una pequeña gorra.— Perdona pero ¿Se te perdió algo?— me pregunta la chica.Yo dudo en unos instantes en responder y al siguiente acto lo hago.— Nada solo que me recuerdas a alguien que conocí está mañana, no es nada malo.Los 2 nos quedamos viendo y ella intenta despedirse.— Bueno si es así e

— Mi nombre es Hugo Mcgregor, mucho gusto.Ella se ríe locamente y ella al final comenta su nombre. Normalmente ya me lo sé pero hago qué no sé nada.— Que buen nombre— respira una gran bocanada de aire y prosigue— él mío es Nayeli Salazar y es un placer.Los dos nos volvemos a reír nuevamente.— Ahora que ya nos presentamos puedes contarme todo.— Bueno por dónde empiezo.Y así al final trato de contar toda mi vida. Le digo exactamente lo que a pasado en todos los casos. Trato de ser muy claro en algunos detalles importantes sin sonar algo aburrido al respecto. Algunas cosas ellas si las toma en atención y siempre se muestra preocupada por mí.Hace ciertas preguntas si estoy bien y yo siempre lo afirmó. Le cuento la vez de cuando conocí a mi amiga y de como fue que la deje en el olvido. Es una chica que en realidad muestra tener cierta apreciación a las personas y que en realidad se preocupan por ellas. Al final ella trata de consola

10:30amHoy es un perfecto día en el qué me e levantado de buen humor y estoy más que listo. Hago las mismas rutinas de ejercicio pero está vez hago algo diferente.Mí cuerpo siempre está dispuesto a probar cosas nuevas y eso para mí me llena de mucha energía y siempre me trae consigo buenas cosas. Al terminar de hacer mis ejercicios me meto a la ducha y procedo en aplicarme el shampoo especial para el cuerpo y una excelente mezcla para el cabello. Después escojo el traje de color café oscuro con una playera color crema y encima con una corbata de color roja. Me veo al espejo y me doy cuenta que necesito un nuevo tratamiento facial porque se notan algunas manchas en mi piel. No se ven a simple vista pero siempre es bueno prevenir todo lo que salga.Al estar muy arreglado abro la caja de barras de galleta integral y enciendo la televisión para ver qué tal va el día. Todo parece normal hasta que aparece una noticia tan salvaje que me llama mucho la ate

Y eso es lo mismo que voy hacer.Me siento en el mismo sillón de color café y me veo por unos momentos el celular. Me abro mis redes sociales y me doy cuenta que por extraña razón tengo varias solicitudes de amistad de mis 2 hermanos, de algún viejo amigo de la preparatoria. Pero sobretodo de la misma “Esposa del señor Marcó”.Sentí un ligero nudo en la garganta. Estoy tan metido en problemas y mejor decidí en guardar el celular por un momento para no meterme en problemas. Mejor decido en escuchar mi música y me puse a escuchar a Billy Joel con la canción “you ‘re human” o no se cómo se pronuncié, mi inglés es muy malo.Y en esos momentos aparece el señor Marcó.— Buenas tardes detective — aparece con un atuendo al estilo el padrino él muy infeliz.— Hola señor Marcó, ¿Cómo se encuentra el día de hoy?— le digo amablemente.— Más que perfecto detective, por favor puede sentarse ¿A esperado mucho?— Apenas acabo de llegar, el tráfico a

— No fue tan bello— argumenta el señor Marcó sentado a lado mío.— ese pobre bastardo gritaba como una feroz niña en pleno actuó sexual. Y sabe la parte que más me gustó fue cuando lo cortaron a la mitad y los perros se comían toda su carne.Los guardias se empiezan a reír seguido con el señor Marcó. Yo en absoluto me quedo en shock y no se que hacer esté momento.— Pero lo más interesante es de que pago el precio y jamás volvió a descubrir ni hacer más “cuchi, cuchi” a mi maldita esposa.Apaga el televisor y las cortinas vuelven a levantarse.El señor Marcó me mira un par de segundas y pregunta.— ¿Qué pasa detective? ¿A caso se comieron la lengua los ratones?Vuelvo a mirar la luz del sol, me da mucha alegría de ver el día y estoy muy contento de volver a ver la vieja habitación después de todo lo que ví. Me quedo mudo por unos segundos y no logro contestar.— ¡Vamos detective no quiere soltar ni siquiera una puta frase!Vuelv

4:30pmMe quedo sentado en mi oficina y me siento más tranquilo. Trato de distraerme pensando en otras cosas tan tontas como lo es en ver algunas películas o sino escuchar música con mis propios audífonos.Trato de cerrar los ojos y aún así no logro en absoluto quitar esas asquerosas imágenes de él detective siendo partido a la mitad con la enorme motosierra cerca de su cuerpo. Me limpio la cara con una toalla y de sorpresa alguien toca a mi puerta. No tengo ganas de ver a nadie en esté momento y es así que me acerco a la puerta y les gritó que estoy muy ocupado en absoluto. Cuando derrepente alguien de potente voz me dice.— ¡Es la policía, por favor abra la puerta ahora!Abro enseguida y veo que está una enorme patrulla parada enfrente de los locales y con las luces a todo lo qué da.— ¿Qué está pasando?— le comento al policía.— ¿Usted es él señor Hugo Mcgregor?— comenta un oficial muy delgado y de tez morena. Él hombre lleva sus gafas os