Alessandra se había mantenido tremendamente ocupada, no solo con los encargos laborales del día a día de empresas Carrington, también porque se había ofrecido a ayudarla con los preparativos de la fiesta de Gabriela... Y si que eran muchos, a la niña le gustaba celebrar a su grande y por supuesto que su madre siempre la complacería mientras estuviera dentro de sus posibilidades. Marisa solía encargarse de todo, pero ese año había mayor cantidad de asuntos por atender en la empresa y no quería quedar mal con ninguna de las 2 cosas — ¿Necesitas ayuda con eso? — reconoció esa voz tan pronto la escuchó, por eso no fue necesario que se girara para responderle. Además, estaba tan cargada que de haberlo hecho todo se le habría caído. Por suerte, él fue más rápido y tomó una parte — ¿Qué es todo esto? — — Cosas para la fiesta de la princesa Carrington— — Vaya, Marisa sí que sabe dar una fiesta— — Y eso que todavía no la ves en acción— Entraron al edificio y luego al elevador, Zack usó la
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