-¿Estás seguro que va a venir?- Kenny se paseaba por la celda donde su hermano estaba inconsciente sobre la silla. Lawson estaba cubierto de rojo. Su ropa o lo que quedaba de ella estaba toda manchada y las heridas apenas cerraban. El dolor había sido terrible y más cuando su dedo fue cortado casi arrancándolo. Había sido demasiado para él y no parecía que despertaría muy pronto.-Si… ella definitivamente vendrá a buscarlo- Magnus afirmó con las manos detrás de la espalda tensa. Su rostro ahora tenía una larga herida que curaba poco a poco ganada en su última batalla- El dedo de él fue entregado con éxito. Ellos eran muy apegados. No lo dejará detrás.Kenny se detuvo y lo miró.-Ella es su pareja destinada pero siempre fue una loba obstinada y tú mismo dijiste que ella vive para aquel alfa-Magnus

Magnus corrió hacia la entrada principal de la mansión. Allí se habían reunido al menos cincuenta lobos dispuestos a atacarla en cuando dieran la orden. Ellos estaban bajo las órdenes de Magnus aunque dado quien era a quien iban a enfrentar solo se mantuvieron en su lugar. Sabía que si la atacaban solo esperarían la muerte. Aun si la atacaban en conjunto, era bien sabido que La sombra del Alfa podía encargarse de un gran número y salir ilesa. Raven caminaba lento atravesando la entrada principal que daba al inmenso jardín de la mansión. Su cuerpo tenso aun mostraba sus garras, sus orejas y cola, ni lobo ni su forma humana completa. Estaba molesta y si alguien osaba atacarla ya podría despedirse de este mundo. Sus ojos fijos en Magnus lo fulminaban y vio como el lobo se tensaba.Ella solo tenía un pensamiento. Que le devolvieran a Lawson.Se detuvo en el medio del jar

Nadie dijo que fuera fácil.Un enorme jadeo salió de los labios agrietados y llenos de sangre de Raven. Demonios, dejar inconscientes a un grupo de cincuenta lobos que la atacaban a muerte porque no tenían más remedios, era algo complicado. Sobre todo, cuando ella estaba acostumbrada a arrancar la cabeza y el problema se resolvía más fácilmente. Pero no, aquellos lobos estaban amenazados.Eso no quitaba que ella no fuera la que sufriera las peores consecuencias. Su cuerpo acababa de tener su celo, uno que la había atacado con fuerza y que por primera vez había experimentado en todo el sentido. Había tenido sexo, se había enlazado y con todas las consecuencias que llevaba eso para su cuerpo. No se había recuperado cuando tuvo que salir en la misión y se habían desplazado apenas sin poder dormir. Después infiltrado en la mansión, luchado contra ya

Lawson ya no sabía que orden mandar a su cuerpo para que este se moviera. Cada músculo de su cuerpo estaba completamente entumecido, tanto por las heridas como por el dolor de estar tanto tiempo en la misma posición. Echó la cabeza hacia atrás y tomó una profunda respiración antes de volver a tirar en otro intento inútil de soltarse. Lo habían amarrado lo suficientemente fuerte para que no se escapara.Maldijo. Definitivamente saldría de allí, ajustaría cuenta con Kenny y volvería al lado de su loba. Estaba seguro de eso. El método para llegar a ello era un poco complicado. Sentía que a cada segundo que pasaba su vida se iba drenando. Al menos, no se rendía, aun podía sentir su enlace con Raven. Este todavía latía y le indicaba que esta estaba viva, solo que hacía no hacía mucho lo notaba más fuerte, como si ella estuviera cer

Lawson gimió cuando unas garras rasgaron la piel de su rostro y esta se abrió dejando salir sangre nuevamente. Su hermano estaba cada vez más violento y más irreconocible. Esto era increíble. Sacó su lengua y lamió el líquido caliente que acarició su labio y miró a su hermano por el rabillo del ojo. Sonrió nuevamente. Kenny tenía el rostro rojo de indignación.-¿Rompí tus planes?- el soltó con un leve bufido- Lo siento, pero el destino es como es y Raven y yo estábamos a terminar enlazados después de un sexo caliente donde ella no tuvo que ser forzada como tú siempre haces- le restregó en la cara.Kenny gruñó tan fuerte que las paredes se estremecieron y sus ojos ya habían cambiado de color.-Siempre estás tú para arruinar mis planes, Lawson- llevó su mano y sus dedos se enrollaron a

Por más que Lawson llamó a su compañera esta no se movió. Raven parecía que estaba destinada a perecer en aquel lugar. El lobo gruñó como a la vez gimió. El dolor de ver morir a su loba delante de él era peor que el que recorría toda su piel magullada. Mas no pretendía quedarse allí si hacer nada. Como si perdía un miembro durante el proceso, pero la sacaría de allí con vida. Así que se concentró y a pesar de que apenas tenía fuerza y dolía como los mil infiernos ordenó a su cuerpo a transformarse. Fue algo muy lento, primero sus garras, después sus colmillos y algo de pelaje alrededor de sus muñecas, pero nada más. Y fue peor aun cuando fue interrumpido. La puerta se había abierto de pronto y pensó que su hermano había vuelto. Pero en cambio era simplemente uno de los hombres de él.<

Raven rompió los agarres de él y lo ayudo a levantarse. Lawson sentía su cuerpo completamente entumecido y sobre todo adolorido. Las heridas habían curado algunas, pero su hermano se había encargado que las más graves no.-Puedo caminar por mis medios- él le dijo en medio de un jadeo.-No te hagas el fuerte. Tu condición no es la mejor- ella recostó el brazo de él alrededor de sus hombros para que se estabilizara- No demoraremos mucho en salir, pero me preocupa que no puedas…-Raven… eres la loba que me entrenó. Sabes muy bien de lo que soy capaz. Y como mismo tú te has hecho más fuerte, yo también- se inclinó y le dejó un beso sobre la mejilla- Estaré bien por mi cuenta. Solo muestra el camino de salida.Raven sabía que él se estaba haciendo el fuerte para no preocuparla. Su ropa estaba desgarrada en los lugar

Lawson seguía a Raven ciegamente. Confiaba en ella por lo que no importaba que pasara sabía que los dos saldrían de allí con vida. Solo que era algo brutal ver como la loba se encargaba de los que se le presentaba en el camino con una agudeza tan fuerte que daba hasta miedo.Solo fue después de que doblaron en alguna esquina de la mansión que se detuvieron y jadearon.-Raven, nos están siguiendo- le dijo él intentando parecer firme.-Lo sé. Kenny debes estar ya informado sobre que escapamos. No nos dejará ir tan fácilmente.-Estás muy tranquila a pesar de todo- Lawson lo había notado desde antes.-¿Tengo que estar estresada? Solo tengo que sacarte de ti y reunirnos con el alfa. No es nada del otro mundo.Lawson notaba que ella estaba tensa. Era normal. De seguro los recuerdos de su pasado la estaban atormentando y ello lo guardaba para si misma.

Primero sentía calor… después frío… y ahora color.La mente de Lawson estaba confusa, así como sus recuerdos. Era consiente que ya estaba fuera de la mansión, pero después de lanzarse al agua, el impacto había sido perjudicial para su cabeza y no recordaba mucho. Algo había tirado de él hacia la superficie y arrastrado hasta no sabía dónde pues había perdido la conciencia después.Raven…Abrió los ojos de pronto y se encontró en un lugar que parecía más una cueva rocosa, algo húmeda, pero a la vez cálida. Algo suave pasaba por encima de su cuerpo y levantó la cabeza de forma lenta, esta pesaba mucho. Estaba en su forma de lobo, eso era bueno, ayudaba a que sus heridas cerraran más rápido.-¿Te despertaste?- una voz familiar lo hizo mirar por encima de su hombro para encontrar

Raven abrió los ojos a primera hora de la mañana. La madera se había cocido completamente apagándose después que ellos se hubieran quedado dormidos. Al menos los había mantenido completamente calientes. La lluvia había cesado y ahora era el sol el que reinaba. Algunos rayos entraban por la puerta de la cueva a metros de ellos. La loba se removió sintiendo el peso del grueso brazo de Lawson sobre ella. En algún momento de la noche, cuando sus cuerpos se habían estabilizado y la mayoría de sus heridas cerrado, se habían transformado por lo que ahora estaban completamente desnudos en su forma humana. Las piernas de ellos se entrelazaban, sobre todo las de él que no la dejarían ir tan fácilmente. Además, el brazo de Eagle sobre su cintura la apretaba contra su pecho de forma posesiva y protectora. Era increíble como un lobo como él hubiera hecho que