Capítulo 14: Mentiras. Parte II. Los labios de Dakota se mueven en busca de más, y la verdad no sé porque sigue insistiendo, ya que realmente no obtendrá nada a cambio. Dakota por algún milagro inexistente, se aleja de mí bruscamente, mirándome con los ojos cristalizados y heridos. Rotos. Tratando de descifrar mi actitud indiferente por no haberle correspondido el beso. Sus ojos se convirtieron en unos azules oscuros que solo significa que está molesta. O tal vez vacía y herida. Ambos, tal vez. Por su parte respira sonoramente airada esta vez en rabia. Pero por mi parte me limito a seguir empacando e ignorando su presencia. O eso trato. Ya lista mi maleta, la agarro y me encamino hacia la sala con ella siguiéndome por detrás. Dispuesto a irme y con la mano en el pomo de la puerta su pregunta me detuvo, algo perplejo. —¿Por qué no llevas tu anillo de matrimonio, Connor? —su voz suena dolida, pero se mantuvo firme en dec

Capítulo 15: Dudas. Gemma Stone. Coloco el teléfono nuevamente en mi oreja mientras que escucho como este repica en la espera de ser atendida la llamada. Es la quinta llamada que le hago a Connor aproximadamente durante todo el día sin haber sabido de él durante un mes entero. Sí, ha pasado un mes desde que no veo a Connor, y sinceramente lo extraño. Demasiado. Extraño su calor, extraño sus labios, extraño sus besos, extraño su voz... lo extraño a él. Una parte de mí, piensa que está ocupado por todo el trabajo, y otra piensa que ya no quiere saber nada mí y eso me hace sentir fatal. Ha estado enviándome al buzón todos estos días, haciéndome creer la cruel idea de que ya no quiere saber nada de mí, que se cansó, cuando nunca me lo demostró de esa manera. Y la gran duda explotó en mi cabeza como una bomba, golpeándome con brutalidad. ¿Todo fue una actuación? La cruel idea de que

Capítulo 16: Perfecta. Parte I. Connor Jones. Coloco las maletas al lado del sofá mientras tomo una inhalación larga y profunda por haber tenido un viaje tan agotador. Saco de mi bolsillo trasero de mis jeans mi teléfono y verifico la hora el cual me indica que son las dos de la tarde. Comienzo a ver los mensajes de Dakota sin importancia alguna y sin tener ánimos en contestarle los ignoro totalmente, centrándome en las llamadas perdidas que tengo en mi móvil. Son de ella... Gemma... mi hermosa rubia... no he podido hablar con ella desde que me fui de viaje, olvidándome por completo de todos los problemas que he tenido y sin tener comunicación alguna con mis amigos, hasta de mi propia esposa. La he extrañado día y noche, soñando que la tengo a mi lado cada vez que despertaba con la idea que somos una pareja sin ningún problema de intermedio. Felices, como me siento cada vez que estoy a su lado. <

Capítulo 16: Perfecta. Parte II. Su angelical rostro va invadiendo mi mente poco a poco, haciéndome sonreír como un tonto enamorado. Sus ojos como las mismísimas esmeraldas me hacen recordar al cielo y sus labios suaves al algodón de azúcar. Me siento loco por ella, atraído y enamorado de cada una de sus pequeñas cualidades que no dejan de sorprenderme. Gemma y Dakota son totalmente distintas, porque cada una tiene algo que las hace diferentes y que nunca podrán ser iguales. Dakota es muy mandona e insistente cuando sospecha de algo. Y lo que más me sorprende es que ella nunca me hizo sentir como lo está haciendo Gemma. Ella me está enseñando cosas que desconocía y sentimientos que van despertando por ella poco a poco en mí que no sabía que los podía sentir por alguien. Fuertes, únicos, sinceros y correspondidos. En cambio Gemma, tengo un concepto diferente, en las formas en que puede ver las cosas en otra despectiva q

Capítulo 17: Rumor. Parte I. Gemma Stone. Los días pasan cada vez más lentos… e inquietos. Después de haber tenido esa inesperada visita de Connor, mi departamento se sintió augusto, pero después que se fue dejó un vacío que me descolocó de mi lugar. Su ausencia en la habitación es desolada y desesperante. Aunque hayan pasado días desde que vino, su comunicación conmigo es cada vez menos, eso hace que mi interés y amor por él se estén desvaneciendo poco a poco. Aun así no puedo olvidarlo. Me siento estúpida y desesperada en saber de él, que es lo que quiere conmigo. Recuerdo que dijo que yo solo existía para él, pero eso no me bastó, no estuve convencida del todo y por el interés en que me lo demuestra muchos menos lo estoy ahora. Cuando se fue al día siguiente en la mañana, el miedo de haber tenido esa misma noche se esfumó al instante, ya que la chaqueta de Colin estaba en el

Capítulo 17: Rumor. Parte I. Así que hablo con él sobre mi estado emocional, el cual estaba bien, pero ahora… ahora está un poco pésimo. —Bueno… he estado… bueno, tengo una relación —dije, un tanto avergonzada. No me avergüenza en decirle esto, al contrario, solo que no sé cómo definir lo que tengo con Connor. Él se sorprende un poco, y su sonrisa se ensancha hasta el límite de que entre sus ojos se formen las arrugas. —¿Quién es él afortunado? —pregunta entusiasmado. Dudo en decirle, pero al fin y al cabo estoy aquí por ese motivo en hablarle de mi relación con Connor… y obviamente en entregarle su chaqueta —la cual no se la he entregado y ni se ha percatado que es de él—, aunque sea una de mis favoritas. —Es Connor… —trago el nudo que se ha hecho en mi garganta—. Connor Jones. En su rostro hay asombro y diversión. Sinceramente no sé qué le divierte mucho, no sé si es mi nerviosismo o qué. —¿El empresa

Capítulo 18: Infidelidad. Parte I. Connor Jones. Tomo un suspiro largo y cansado. Decido en tomar asiento en unos de los sofás y descansar mi cuerpo que se encuentra agotado de estar tanto de pie dando explicaciones sobre algunas estrategias que podemos implementar en la empresa para subir de ranking, que se han hechos días y noches de insomnio por la tan ansiada espera de la nueva colección. Todos estos días he estado tan ocupado con los diseños que no he tenido tiempo en tomarme un merecido respiro y descanso. Cada vez que pienso en la tan llegada espera del lanzamiento de la colección me pone cada vez más nervioso y angustiado. Nervioso por las reacciones que lleguen a tomar nuestros compradores fieles de nuestra marca de ropa y ansioso por los días que pasan lentamente y desesperados que inquietan un poco mi vida, pero de una manera cómoda y agradable. Creí que entraría en un colapso por l

Capítulo 18: Infidelidad. Parte II. Gemma comienza a negar y trato de hacer el amago en quitar mi mano, pero se lo detuve entrelazándola con la mía, deposito un beso en ella transmitiéndole confianza. —No lo haces, Connor, si hubieras confiado en mí, no estuvieras haciendo este escándalo —dijo. Traga el nudo de su garganta y añade—: Además, yo a Colin le hable de ti... y de lo que "tenemos". Lo último lo susurra más para sí misma, pero lo oí perfectamente para darme cuenta de que ella no sabe cómo identificar lo que tenemos. Es algo tan complicado. Algo en ella hizo como clic ya que su rostro se recompuso y dijo lo siguiente: —Te recuerdo que tu y yo no tenemos nada Connor, no tengo por qué darte tantas explicaciones. Lo dijo tan segura de sí misma que me impresiona mucho, he hice que mi brazo se enroscara en su pequeña cintura atrayéndola hacia mí, que su cuerpo impacta con el mío. Como dos imanes haciendo con

Capítulo 19: Discusión. Parte I Connor Jones. Unos pequeños brazos se aferraron a mi cintura, mientras que mis manos involuntariamente atraen a la persona que hace aquel afecto de cariño —no deseo soltarla jamás en mi vida—. Uno de mis brazos se ubica en su espalda desnuda y la otra en su cabello rubio que le cubre una parte de su rostro, se ve hermoso por el sol que le otorga un brillo resplandeciente. Sus pequeños ojos esmeraldas cuyos tienen un cierto destello que nunca he visto en ellos, me dejan sin aliento. Su sonrisa es suave que irradia tranquilidad y demasiadas emociones escondidas. Despertar al lado de ella se ha vuelto una de mis cosas favoritas en la vida, aparte de pasar cada segundo con ella como si fuera una eternidad que nunca acaba. —Buenos días, cariño —pronuncio, le aparto un mechón de cabello que cubre uno de sus ojos. Gemma sonríe mostrando sus dientes. Acerca una de sus m

Capítulo 19: Discusión. Parte II. —Lo estoy, pero también tengo mi departamento por si aquel idiota se harta de mí —justifico, haciéndome el resentido por eso. —Nadie jamás se hartaría de ti, Connor, yo no lo haría. —Lo sé cariño, lo sé —beso su frente y ella cierra los ojos por aquel afecto—. Bueno tengo que irme, se me está haciendo tarde. Gemma hizo una mueca triste y se aferra más a mí como una niña pequeña. —¿Volverás, no? —inquiere, temerosa de mi respuesta. —Prometo volver, amor. Dicho esto, beso sus labios con ansias y anhelo, con el temor de que si fuera la última vez que la besaría; toda la culpa y certidumbre cae en mi como bomba que no deja de atormentarme, sin embargo, Gemma no parece notarlo ya que está muy centrada en el beso, por mi parte deseo que nunca esto pare, pero por otro lado me dice que tengo que detenerlo todo. No obstante callo todas las voces que me reprochan diciendo que est