Al escuchar a Marco Antonio, Leo me soltó. Yo no sabía qué hacer, ni que decir. Leo fue quien me beso quería gritarle, pero no podía, estaba a punto de hablar cuando leo lo hizo.- Licenciado, no mezcle, lo personal con lo profesional.- ¿Como no hacerlo?, te metiste con mi mujer. - ¿Dónde lo dice? ella solo es "Noviembre", no veo un acta de matrimonio, es más ni son novios formales, así que con todo respeto, no cometa una tontería.- Eso es cosa que, a ti, no te importa Leo, pasa a la oficina y recoge tus cosas. Y para tu información no sería una tontería, siempre puedo buscar a alguien que ocupe tu lugar. Así que te lo repetiré una vez más ¡estas despedido! y tu Ana, -me miro por primera vez en todo este rato y negó con la cabeza- no vales la pena.- Marco Antonio, por favor, permíteme explicarte- pedí cuando escuche lo último.- No, quiero explicaciones, aquí termina noviembre Ana Laura. No te quiero volver a ver, pensé que eras diferente, pero por lo vist

Lo mire furiosa, pues no cabe duda que no estábamos en el mismo canal, según yo, fui su novia antes de ser Noviembre, pero para el no fue así y reaccione horrible.- ¿Tu novia?, según yo me lo pediste aquella vez en el cine o ahh ya se! Cuando me hice tu Noviembre, ya no fui tu novia, o nunca fui tu novia y bueno según tu, yo no soy una mujer, pues dejame decirte mi rey, que yo tampoco veo un hombre, veo a un mocoso voluble acostumbrado a hacer su voluntad y de verdad, lamento ser yo, quien no te conceda ese gusto, Marco Antonio Ruiz- Castro Esquivel.- ¿Terminaste Ana Laura?, si eras mi novia, no formalmente, pero ahora te lo estoy pidiendo, ¿que mas quieres?, y si, me molesta, que me desafíes, me pones loco, de coraje, de celos, de todo, dime que si.- ¿Ahora, dime que si, me das ordenes?, lo que me faltaba, estas mal de la cabeza, lamento decepcionarte otra vez, mi rey, pero no te voy a responder ahora.- Ana Laura, te ves palida, ¿Te pasa algo?, contestame por fav

Leo se quedó mirándome fijamente, con aire de disgusto, y me dijo como si me leyera la mente....- Ana Laura, es el quien te llamó ¿cierto?  Y no te preocupes no pienso decirle nada, recuerda que me corrió del trabajo, así que no hay modo en que pueda decirle.- Tienes razón perdón.Pasamos bien la noche. Leo me cuido muy bien. Una semana después estuve mucho mejor y me sentía bien, retomé mi vida y volví a la Universidad, donde me recibieron increíble, por mis maestros y mis compañeros.Saliendo de clases, Leo me secuestro.- Ana Laura. Que bonita te ves.- Gracias Leo, tu te ves muy bien.- Ana Laura. Voy a llevarte a un lugar.- ¿A donde?, tengo que ir a la floreria al rato, recuerda que también volví al trabajo, amigo mio.- No te preocupes, lo tengo contemplado, vamos en la moto.- Vamos, entonces. Nos fuimos en su moto y llevamos al consultorio de una doctora homeopata que me dio un tratamiento de gotas y pastillas con

El beso siguió si curso, después nos separamos.- Disculpa, Ana Laura.- No hay de que disculparse, yo me deje llevar, eso de nosotros fue hace mucho tiempo.- Si, nuevamente disculpame Ana Laura.- Ya te dije que no hay de que.Seguimos un rato mas en el café y después nos despedimos.- Fue un gusto, Ana Laura.- Igualmente, Carlos Julian.- Espero, volvamos a vernos.- Claro, no habría porque no, nos vemos Carlos.- Hasta pronto, Ana Laura.Me subi a mi auto y después me fui a mi departamento, ahí estaba Leo, afuera, por las prisas olvide darle una copia de las llaves. - Leo, perdon, lo siento, olvide darte una copia de las llaves. - No te preocupes, Ana Laura.- Vamos a pasar.Entramos al departamento y le di de inmediato las llaves del departamento, nos quedamos un rato platicando.- Ana Laura, te ves hermosa.- Tu te ves muy guapo, Leo.- Gracias, fui a una entrevista de trabajo. - G

Marco Antonio, se puso feliz, yo, no sabia como estar, Leo y yo, siempre hemos sido amigos, aunque antes de andar con Marco Antonio, no niego que si Leo me lo hubiera pedido, hubiera aceptado gustosa ser su novia y ahora, ¿esta mujer?, la conoce hace una semana, estaba muy metida en mis pensamientos cuando Marco Antonio me interrumpió.- Ana Laura, no vas a decir nada. Yo estoy encantado con Pilar. - Mucho gusto, soy Ana Laura.- El gusto es mío.- Se me ocurre algo vamos a cenar los 4- dijo Marco Antonio.- Si, estará genial- respondió Pilar.- No, Marco Antonio, yo quiero estar a solas contigo- dije algo enojada.- Será en otra ocasión, entonces, adiós, Leo, un placer Pilar.- Hasta luego, nos vemos en el depa Leo.- Nos vemos, Ana Laura al rato- respondió Leo.Marco Antonio y yo nos fuimos, caminando y llegamos hasta la Universidad.- Bueno, Ana Laura, te dejo de una vez aquí, te ahorro el venir mañana.- Si, de una vez jajaja, q

Al irse Leo con su novia, Marco Antonio me miraba fijamente, pensé que estaba furioso, que estaba decepcionado, yo no me atrevía a decirle nada, cuando él se acercó a mí y empezó a reírse, yo estaba sacada de onda por eso.- ¿Porque la risa?- pregunté muy preocupada.- Porque eres la primera mujer, que veo que dice eso que no son iguales y tienes razón, por eso me encantas Ana, eres fuera de serie.- ¿Entonces, no te importa, lo que dijo esa mujer?- No. Ana yo no te conocía. Solo que lo que no me tocó vivir contigo no tiene que afectarme- Gracias, mi amor.Me abrazó y para mi fue un alivio que no estuviera enojado, después nos fuimos de la floreria a mi depa a dejar mi carro y nos fuimos con Marco Antonio a cenar a su departamento.- Ana. Te ves muy hermosa.- Tu siempre, guapísimo mi amor.- Espero que te guste lo que pedí de cenar.- Mientras no sean mariscos por mi esta bien.- Menos mal, voy a servir la cena, ¿quieres vino?- Claro.

Marco Antonio se dio cuenta de mi molestia, me miraba con aire preocupado, de que yo fuera a hacer una escenita ahí en plena recepción, me tomó de la mano cuando Leo saludo.- Buenas noches, a todos dijo Leo.- Buenas noches- les respondieron, las demás personas de la mesa.Marco Antonio, me abrazó, nos levantamos de la mesa y nos fuimos a bailar, seguidos de nosotros Leo y esa mujer Pilar, también estaban en la pista, esa mujer llevaba un vestido de muy mal gusto, se veía realmente mal, yo no aguantaba estar donde ella, no aguantaba, la odiaba y no era digna de estar ahí, así que salí de la pista con Marco Antonio.- Ana, preciosa, ¿que tienes?- Nada, mi amor, me quiero ir.- Pues vámonos, Ana.Nos tomamos de la mano y nos dirigimos a la salida, pero fuimos vistos por mi madre y se armó tremendo lío.- ¿Puedo preguntar a dónde van Ana Laura?- Nos vamos señora, Ana no se siente bien aquí - dijo Marco Antonio.- ¿Te sientes mal hija?