| Cristina |Bueno me di cuenta de que habiamos llegado a mi casa, el seguia riendo y le pegaba a el volante mientras reía como loco.— ¿En serio te hablo de eso?-dice MalcomAsentí y el se bajo de el carro todavía riendo pero ahora reía bajo de un rápido movimiento rodeo el auto hasta llegar a mi puerta la abrió y yo baje de un salto, el cerro la puerta, ambos caminamos a mi casa, el toco pero nadie abrió.Vi como se alejo dirigiéndose a su auto, abrió la puerta de atrás y saco mi mochila, se me había olvidado que deje mi mochila tirada, el saco una llave de esta y abrió la puerta de mi casa, entramos y luego la cerro.— Te espero aqui, ponte bonita aunque
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