Tomé a Walid de la cintura y me derrito en sus ojos, lo bese y le dije —Dejemos que el tiempo decida todo esto, cada vez me enamoro más de ti, tu seducción y todo, aunque seas prohibido, yo estoy libre, cuando tú estés libre, tomarás tus decisiones, siéntete en tu casa, mi casa es tu casa, bienvenido.Agarre sus hermosos dedos los entrelace con los míos llevando sus manos a mi pecho, para que sintiera como late mi corazón. —Tu corazón late a mil por hora. Entiende que hace tiempo, nadie me había movido el tapete como tú, el corazón late fuerte solo cuando tú estás cerca, mi piel se eriza, y me haces feliz, pase lo que pase yo sé darle uso a mi corazón, sigo por allí sin problema, pero tú recorres mi venas y eso es un problema serio, no sales de mi mente, tu me haces una mujer feliz —responde Walid que hace erizar mi piel al instante.Walid me vio, y me dijo —Sabroso, eres única reina, hoy si iré hacer desayuno, antes que el ti
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