Narrado por Abby.No me separé de Charlie en todo el trayecto, y cuando entró en la uci esperé en la sala de espera, histérica, aterrada de que algo malo pudiese sucederle a mi padre.En aquel momento me daba igual el pasado, todo lo malo que él hubiese hecho. Tan sólo podía pensar en volver a verle, en que todo saliese bien.Mi hermano y Jenni aparecieron como una hora más tarde. Él por supuesto tenía toda la cara llena de feas heridas que le curaron en seguida, y Jenni no dejaba de sollozar.Ni siquiera me atrevía a preguntar qué había pasado con Alex, en aquel momento tan sólo podía pensar en mi padre. Necesitaba que estuviese bien, que volviese a ser el de siempre, pues lo cierto es que, en los últimos días, desde que había empezado una relación con Mariana, estaba mucho m&

Narrado por Ron.Estaba feliz aquel día, había quedado con Dulce para ir a la fiesta de cawboys, para celebrar que estábamos juntos, que nos queríamos, que éramos felices. Justo era eso.Terminaba de vestirme, cuando mi teléfono comenzó a sonar, lo descolgué despreocupado, pensando en que sería ella, para decirme que llegaría más tarde, la conocía bien, siempre tardaba más de la cuenta cuando quedábamos.- Dime – contesté, pero la persona que respondió no era ella en lo absoluto.- Ron – me llamó Daniel, su voz estaba algo tomada – las chicas están preguntando por ti, vente a tomar algo.- Esta noche no puedo – aseguré – he quedado con Dulce para…- … ¿follártela? – preguntó este, con esas bromas que no aguantaba.- T

 Narrado por AbbyHacía tiempo que estaba despierta, aunque para seros totalmente sincera, no es que hubiese dormido mucho aquella noche. Podía escuchar el cantar de los pájaros desde mi ventana, y el sol entraba en mi habitación. Pero yo no podía levantarme, no aún, no cuando sabía que todo había terminado.Una lágrima se derramó por mi mejilla hasta mojar la almohada tan pronto como pensé en que ya nunca volvería a ver su sonrisa, su mirada sobre la mía, a escuchar su risa y como me envolvía, a sentir sus besos en mis labios, sus jadeos de placer cuando hacíamos el amor, ya nunca… Sus palabras volvieron a irrumpir en mi mente, volviendo a hacerme daño: “El amor no está entre mis prioridades” Y esa voz asesina volvió a espetarme “Tú no eres una prioridad