Observo a, Gael, parado en la puerta mirándome con ganas de matarme, creo que se dio cuenta de lo que estábamos haciendo - no, tranquilo - dice, Liam, lo más de relajado - puedo regresar luego, para que ustedes terminen lo que estaban haciendo - menciona con los dientes apretados. En ese momento llega a mí una sensación extraña como si hubiera engañado a ... ¿¡qué carajos estás pensando, Tamaramierda!?, yo soy libre de hacer lo que a mí se me cante, y además él está comprometido, no tiene por qué recriminarme nada. - tranquilo, Gael, eso lo dejaremos para después - le guiño el ojo Liam para que le dé más rabia a, Gael, y Liam, sonríe cómplice - con permiso - la furia de, Gael, se puede ver a metros, pero también está mezclado con dolor, aunque que siento fue que le di en su ego de hombre - hola, amiga - grita Miriam - dios, Miriam ¿por qué tienes que gritar?- toco mi pecho por el susto que me metió
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