Esa noche había sido una noche soñada, no por haber tenido sexo, no habíamos tenido sexo en lo absoluto. Simplemente habíamos estado durmiendo, abrazos, el uno al otro. El saber que yo estaba para el y el para mi, esa sensación hacía que mi corazón quisiera salirse de su lugar. Amaba sentir sus brazos sobre mi cuerpo, oír su respiración al dormir, sus caricias dormitando y su amor incondicional. No siempre encontramos a la persona ideal, la persona que nos hace sentir libres y seguros. Yo en estos momentos me sentia asi, asi era como quería pasar el resto de mis dias y mis noches. Con el. Todo fue mágico hasta que mis ojos se abrieron. La cama estaba vacia y todo se sentía frio. Asimilado mi realidad, oobserve somnolienta que Alex no estaba a mi lado. Estaba en su habitación, en su zona de confort. Estudiando el lugar mi corazón salto al ver qu
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