- ¿Cómo podría salvar a la persona que fue la última en ver a mi hermano? – suspiró Génesis.- Espera, ¿Creo que es una confusión tuya o estás insinuando que Astrid tuvo su desaparición? – preguntó Kique con un tono abrumador.- No lo sé, eso trato de averiguar, no he podido saber nada y la única pista que tengo es ella, por eso la sigo – dijo Génesis.Ahí Kique se dio cuenta que ella era su acosadora y que no era tan mala como Daniel había expresado con sus palabras.- Escucha, te apostaría mi vida a que ella es incapaz de estar en algo como eso, pero su novio es otra historia, si buscas algo turbio, la persona que te llevará a respuestas es él, puedes unirte a mí y aceptar la oferta o seguir con tu vida, esa es la única forma para que hagamos equipo – dijo Kique.- No te estoy e

Kique no estaba asistiendo a sus clases de la universidad, sus compañeros le habían estado preguntando la razón y si podían irlo a ver, pero él siempre respondía con lo mismo.- Estoy enfermo, es contagioso y no pueden venir.No quiso dar detalles, porque podrían saber su mentira y no tenía tiempo para elaborar otra o dar excusas.Al empezar la mañana con muchas ansias lo primero que hicieron fue llamar al número, eran las 9 de la mañana, creían que era una hora razonable, su plan fracasó, no contestaron ni al primer intento, segundo o tercero, al cuarto intento fue el mismo resultado y se rindieron por el momento.Decidieron tratar de explorar otras opciones en su investigación, esperaban que el número regresara la llamada o volverlo a intentar por la tarde o noche.Para las 9:48 de la mañana recibieron una llamada de un número de

Al día siguiente se volvieron a encontrar, ya faltaban 23 días en la cuenta regresiva.- Sabes pienso que debería pasar todo lo que falta, aquí en tu casa, esto de pagar hotel es muy caro ¿Cómo un buen amigo me dejarías? – dijo Génesis.- Es extraño que pienses así, nos conocemos muy poco ¿No te miedo que pueda hacerte algo? – dijo Kique.- Génesis se rio y le dijo – Claro que no, me das mucha confianza además nos ayudará a ser más eficientes con el tiempo ¿No crees?- Tienes un buen punto, si eso es lo que quieres, claro que puedes quedarte – Kique.- Listo, entonces nos vemos más tarde iré por mis cosas, por cierto, cuando regrese espero tengas algo en mente con el tema de ayer – Génesis muy enérgica.El lapso de ausencia fue muy corto para Kique, fue como un abrir y cerra

- No…, sólo… que… pues no encontré nada, estaba sentado pensando que he sido un inservible, hemos avanzado gracias a ti – dijo Kique suspirando.- ¡Espera! – gritó Génesis.Ella con una sonrisa cálida en su rostro evadió el tema, se acercó a él y lo miró a los ojos, la distancias entre ellos iba disminuyendo relativamente sin que se dieran cuenta, cuando estaban a nada de su primer beso, ella lo empujó hacia el mueble que estaba detrás de Kique.- Génesis pensó – Talvez no sea tan malo, lo que estoy a punto de hacer.Lejos de serlo, ella se fue encima de Kique de forma muy sensual, esto a Kique puso muy nervioso, pero estaba dispuesto a llegar a lo que ella quisiera; para ser sincero tenía cierta atracción a ella.Él intentó no pensar en nada más que en el momento que estaba a pun

En la noche del 31 de octubre, la invitación a la fiesta de todos decía que empezaría a las 7 de la noche, eso significaba que la hora en la que iban asistir era a las 9 aproximadamente, Mario y Astrid se habían vestido de Víctor Van  Dort; que representaba a un chico adinerado y Emily; una novia muerta que habita otro mundo, personajes icónicos de una película de la infancia de Mario, “El cadáver de la novia” como lo conocía él.Esta apariencia había sido elección sin discusión de Mario, cómo siempre cuando es muy terco siempre se traía algo entre manos, además que era una referencia perfecta para Halloween.Daniel se había disfrazado de un zombie para no alejarse mucho de la temática de su hermana y era además un buen disfraz.Llegaron a la fiesta a la hora predicha y estaban pasando una noche muy amena, estaban

- Ten cuidado, creo que algo se trae entre manos – advirtió Daniel.- Claro, iré con cuidado – se expresó Mario con una sonrisa.Caminó hasta ella muy vigoroso.- Mario dijo - ¿Qué detective tan extraña? Mucho gusto soy el novio de Astrid.- Lo sé, mi pareja me comento algo – respondió Génesis.- ¿Lo de extraña? – preguntó Mario en broma.- Si que tienes sentido del humor – respondió Génesis.Mientras tanto Kique y Astrid ya estaban en un lugar tranquilo donde podían hablar y su conversación tan planeada estaba por empezar y la sorpresa de Astrid al ver esto, a su manera de verlo tenía que contárselo.- Así que… ¿Dónde la conociste? – preguntó Astrid.- En un restaurant, ella estaba sola y bueno me le acerqué habl

- Astrid comentó – no te preocupes Gene, él es así de mal agradecido con las personas que lo apoyamos, con todo igual ya nos íbamos.- ¿Estas segura amiga? – dijo Génesis con sarcasmo.- Si, ya nos vamos Gene – respondió Astrid con una sonrisa amable de compromiso.Sólo los cuatro notaron el intencional hostigamiento que se habían hecho mutuamente y qué era de esperarse.Cuando estuvieron ya alejados de Génesis y Kique.- Mario de forma burlona le dijo a su pareja – Ja, ja, ja, ja, ja, debiste tomarte una foto con tu amiga, talvez la hubiera impreso en un cartel.- Estas muy gracioso hoy ¿No? Si sigues así te molestaré el doble, no me retes – renegó Astrid mientras se reía.De vuelta a Kique y Génesis, cómo ya habían logrado su cometido, no querían seguir en la fiesta

- Eso lo hace más evidente qué, Mario no se pudo inmiscuir mucho ¿No crees? – contradijo Génesis.- Todo es confuso, estamos entre las cuerdas – suspiró Kique.Exactamente el 15 de noviembre, faltando 5 días para que se cumpla la promesa de Kique, sin consentir una deducción avanzada, con teorías a medio terminar, tenían que ultimar de concebir su plan y prepararse, todo lo llevarían a cabo dentro de cuatro días, dejarían al último que quedaría para mirar sus resultados y pensar en lo que harían después.- Está noche será la peor que tendremos – dijo Kique.- Mientras sigamos juntos, pasaremos los momentos más difíciles si nos apoyamos – contestó Génesis.- ¿Cuál es nuestra deducción final de la muerte del chico? – preguntó Kique.-

- Kique gritó - ¡Geneee! ¡¿Dónde estás?!No recibía respuesta y pensó que se estaba escondiendo para hacerle una pequeña broma y asustarlo.- Kique siguió gritando – Ya no es divertido, sal que tenemos que llamar a los policías.Cómo seguía sin responderle, el único lugar que le faltaba buscar era el piso subterráneo, bajo las gradas tranquilamente y no vio a nadie, esto se le hizo muy raro, y ahí se le ocurrió que ella había encontrado la puerta secreta y que por error se había encerrado, soltando carcajadas mientras se acercaba y diciendo:- ¡Te quedaste encerrada!Burlándose de la situación antes de abrir la puerta, no le duró la sonrisa de traía, cuando la abrió, la vio inconsciente y esposada, se acercó a verla y ver si la podía desatar y antes de que pud

Todo lo que le había dicho a su pareja sobre el abogado también era una farsa, la mayoría para ser específicos, el hacer notar que el detective Luis era o muy novato o pésimo en hacer su trabajo, convenció a Astrid que era verdad.La evolución de Mario al poder controlar más la situación con su pareja se debía al tiempo que pasaba con ella, un avance para él.Para el domingo 29 de octubre, cuando Mario pensaba que el asesinato debía cometerlo en la misma casa de Kique, husmeando en detalles para que nadie lo viera entrar o salir, tenía la más grande complicación de su vida, por si algo salía mal o gritaban por ayuda, debía tener un plan de contingencia que fuese eficiente al instante, mostrarse en territorio enemigo era condenarse insanamente y lo llenaba de dudas al imaginarse cada paso ahí.El accidente más afortunado, fue ver a