Al día siguiente Emmett se levantó temprano para ir a trabajar, observo como la chica continuaba dormida, era hermosa pensó, realmente no fue una mala inversión, tenia una esposa joven y bella cualquiera podría envidiarle, keira era incomparable, rostro pálido, largas pestañas pero pequeños ojos que combinaban con su rostro, labios carmesí, caderas amplias, senos voluptuosos, manos delgadas y pequeñas, uñas largas, cabello rubio y lacio, nariz perfilada, ojos azules, era una diosa, desde que le conoció el la había deseado y cuando su madre Emily le había pedido una audiencia diciendo que tenia algo que proponerle no dudo ni un segundo en hacerla pasar a su oficina.Debo ir al trabajo pensó, si tan solo no tuviera esa estúpida junta me quedaría más tiempo, pero debo irme ahora, aun que eso no impedía que el pudiera besarla, sin embargo el sabia perfectamente que eso le disgustaria a Keira y no tenia tiempo para lidiar con los berrinches de la joven, no quería perder la pacienci
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