KATHERINE   Es el día más importante de mi vida, hoy me caso con mi príncipe, saben me siento como la princesa de los cuentos de hadas que me contaba mamá de niña, sé que es muy temprano y he tratado de dormir es en serio, pero pensar que seré la señora Graham, me tiene así en una algarabía constante por fin recuperé mi teléfono decidí no llamar a mi príncipe y darnos un poquito de espacio antes de no dejarlo ir nunca más, sé que la niñas están hasta su madre como diría mi nana, pero eso no quiere decir que no les pueda hacer una pequeña y última bromita, me meto al baño y saco un poco de agua en una jarra y las baño no puedo para de reír, es muy gracioso ¡Por Dios esas boca de Regina! le oído peores así que no me sorprende, pero del resto hasta de Casidy, pero luego ríe conmigo, lo único que me tiene en angustia constante, aquella que me dice que hoy arde Troya es ella, hoy todo se revela, hoy todo se sabrá, mi pobre príncipe cay

    CASIDY   Las horas han pasado tuvieron su almuerzo de ensayo mientras yo paseaba por el lugar, la playa fue testigo de mí deshago como aquella vez antes de lanzar el auto por el acantilado, aquel día la rabia hizo que cometiera una locura que cambio mi vida para siempre, aquella tarde solo quería que aquellos que me habían lastimado sufran como si huyendo fuera la solución a mis problemas y no contenta con eso lo volví a hacer, Salí huyendo con el pretexto de estudiar, pero eso solo fue un pretexto podría haberlo hecho estando acá, pero mi miedo fue mayor, ese terror a enfrentar la vida y sus dificultades, pero la vida misma me hace dar cuenta que nadie puede huir para siempre de su pasado, ahora acá estoy a horas de que la tan esperada boda se realice, estoy feliz por ellos de verdad que sí, están hechos el uno para el otro, ella es dulce y amable y él es un hombre que da todo por la mujer que ama incluso poner en

 CASIDY Todo era hermosa tal cual siempre debió ser, desde aquí solo puedo ver las flores y algunas decoraciones el color lila que es el favorito de mi amiga predomina en toda el lugar, nosotras estamos en una carpa en la parte trasera de la iglesia, mientras terminan los últimos detalles con todas, Mary, Mery, Regina y yo traemos unos vestidos en color morado idénticos con un pequeño escote profundo así como el largo hasta los tobillos, Regina se quejó, pero es el día de Katherine y debíamos complacer a la novia, siempre creía que este día ella sería la más nerviosa, puesto que iba a unir su vida a un hombre para siempre, pero no es así la veo con una sonrisa en su rostro que no se le quita mientras tía Emma llora un poco, sé que es por la felicidad que la embarga, sé que todo tiene un porque y un cuando, sé

  ETHAN   Siento que Richard está demasiado nervioso, creo que, hasta sudando, no ha dejado de dar vueltas de un lado para otro en cualquier momento haré lo que es un oyó en el suelo, me parece tan extraño, él sabe que ella no lo dejaría plantado.   —Tranquilo que la princesita no saldrá huyendo, no exageres que harás un agujero en el piso y eso no está en la lista de gastos extras—Tratando que con mi mal chiste se relaje un poco, pero veo que no surtió efecto.   —Ethan, escúchame por favor, si en algún momento he sido un mal amigo, desde el fondo de mi corazón perdóname, sea lo que sea que yo haya hecho puede parecerte extremo e imperdonable, pero todo tiene una razón, solo espero que me sepas perdonar y entender llegado el momento — No sé por qué se pone así, sé perfectamente que él sería incapaz de hacer algo en mi contra, somos amigos desde hace varios años.   —

 CASIDY Lo estoy viendo a unos metros es él, es ese hombre, el que me rompió el corazón en mil pedazos, se supone que debería odiarlo con todo mi ser, pero mi corazón no lo entiende y hasta aquí, latiendo como si fuera un caballo desbocado, pareciera que en cualquier momento se sale de mi pecho. Siento que no seré capaz de mirarlo a la cara, no sé por qué digo esto si más bien debería ser el que agacha la mirada al verme, debería sentir vergüenza de sí mismo después de todo él me uso y jugo conmigo a su antojo, mis manos me sudan por poco y dejo caer el ramillete que tengo entre mis dedos, tengo que respirar profundo para no desmayarme aquí mismo. — ¿Estás bien amiga? Tranquila, estamos contigo decidas lo que decidas te vamos a apoyar, que no piense que estás sola, no lo

 CASIDY—Si estarás loco, ¡Suéltame! O empiezo a gritar, ni tú ni nadie tiene derecho a ponerme un dedo encima, ¿Me estás pidiendo aplicaciones me parece? Sí que eres cara dura Ethan — Esta demente si cree que tiene algún derecho en reclamarme algo. —¿Qué te sucede? No te das cuentas como estoy, todo el tiempo que he pasado buscando a una mujer que no existe — Se pone casi como loco delante de todos, esto no lo puedo permitir y menos en un día tan importante, como dicen lo salvo la campana. — Casidy, vamos cariño que la novia nos espera— Regina me salvo, maldita sea ese detalle lo había olvidado, que me importa si está molesto, ahora no me da la gana de hablar con él lo siento Katherine, es más fuerte que yo, no puedo hablar con él y escuchar sus excusas

 ETHAN Sigo sin creer lo ha pasado, es como si me hubiera dado un golpe en la boca del estómago, quienes se supone era mis amigos, al final ella era la dichosa amiga de Katherine la dama de honor misterioso, de la que nadie quería hablar, entiendo a Richard, y creo entender la negativa de su ahora esposa a casarse, sé que Richard le fue difícil solo basta con mirarlo a la cara, yo le dije que no había nada en este mundo que pudiera hacer que yo no quiera ser su amigo, pero nunca imagine que fuera algo como esto, ellos sabían de mi desesperación por hallarla, de esta culpa que me estaba quemando, es como si mundo quisiera seguir castigándome por haber sido un idiota y dejarla ir, Todos eran partícipes de este circo barato, muchas cosas van teniendo sentido, muchas cosas van adquiriendo un orden, ella todo el tiempo estuvo en esa ciudad tan alejada de mí, en esa ciu

 CASIDY ¡Dios qué vergüenza!, jamás en mi vida me atreví a hacer algo así, adoro a Katherine y ella lo sabe muy bien, así que espero que después de todo este show no le quede la menor duda, por más vergüenza que sentía, no deje de sentir a cada movimiento las miradas en nosotras, y encima con esos trajecitos Por Dios, no es que sea cucufata o algo así, pero se nos veía casi todo, Menos mal que solo era un baile y listo, ahora estamos en el vestidor volviendo a nuestro papel de dama de honor, me siento aliviada por dejar de ser observada por tanta vieja estirada y amargada. — Eso fue adrenalina pura, hasta puedo jurar que mi trasero se veía más grande— Ella siempre alegre, la vergüenza no estaba dentro del vocabulario de Regina. — Nada se compara con ver la cara de emboba

 ETHAN No aguanto más. La he visto todo el rato aún no me la creo que la tengo ahí cerca de mí, veo que todos disfrutan y ríen hasta ella, pero yo que, verla como evita mirarme a los ojos, pero sé que me ha visto cuando por algún momento no la veo, uno siente esas cosas, no dejo de pensar en ella en suspirar como idiota, la he visto bailar con todo el mundo, pero a mí me esquiva todo el tiempo, el tiempo pasa volando y tengo miedo hasta pánico de perderla otra vez, en eso veo una oportunidad y tengo que aprovechar que Regina esta entretenida con mi amigo que raro ese par juntos, pero bueno eso no importa porque presiento que ella sería un impedimento y nunca le he caído del todo bien y ahora lo entiendo al final todos estaban coludidos hasta la dulce Katherine, le hago una seña a sus amigas y al que dice ser mi amigo Leo que se queden callados, me si

 CASIDY Estoy que me lleva el diablo, como pude permitir que el muy idiota me bese, que estúpida, fui débil por un instante al probar sus labios, creo que no sé qué hubiera pasado si no tomaba consciencia en ese momento y encima me viene a reclamar el beso que le di a Alexander el cual sin mentir no recordaba para nada, pero el beso de Ethan no tiene punto de comparación es como el día y la noche, por dios sentí sus manos sobre mi piel. Sentí su tacto, sentí que todo dentro de mí temblaba no sabía cuánto había extrañado sus labios hasta que los volví a probar y él lo supo, se tiene que haber dado cuenta, pero el destino que es sabio envió del cielo un ángel si no fuera por Yei ahorita estuviera derretirá como gelatina, él me salvo de caer en sus redes, pero es un descarado total el muy maldito m