30. Debo resolver algunos asuntos
[SANTIAGO]Esta habitación de hospital permanece en silencio después de aquel dulce beso, apoyo mi frente sobre la suya y estudio su mirada intentando entrar dentro de su alma. Ella no quita su mirada de la mía y es así como me doy cuenta de que lo que ha dicho es cierto; me ama — Aunque, es muy egoísta de mi parte porque sé que, si te quedas a mi lado corres peligro, no puedo dejarte, no quiero... me paso lo que tanto evitaba que me sucediera. — Ella suspira y acaricia mi rostro —Me he enamorado de ti Santiago... el miedo no se va, pero el amor está ganando. — Me dice lanzándome una tímida sonrisa.Yo le sonrió y juego con su largo cabello que corre entre mis dedos. En este momento el tiempo parece haberse detenido. Hasta de pronto que nos vemos interrumpidos por el doctor que entra a darle el alta. Una vez que él le entrega todo los papeles pertinentes, yo me retiro d
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