"Hay que distinguir entre machos y hembras, Mami. Por favor, deja de azotar mi nalguita. Los demás se reirán de mí si esto se sabe". Bebé Robbie se escabulló hacia el extremo opuesto de la larga mesa del comedor. Corrió en círculos para evitar a Mami mientras trataba de convencerla al mismo tiempo.Después de correr unas cuantas vueltas, Rose estaba demasiado cansada para seguir. Se puso las manos en las caderas, resoplando. "Mocoso. Ya has crecido, ¿verdad? Has aprendido que ahora hay que distinguir entre machos y hembras, ¿eh? Claro, voy a salvar tu dignidad y no te voy a tocar el trasero... No creo que no pueda arreglarte, aunque no pueda ponerte un dedo encima. Debo encontrar una vara para darte una lección...".Rose comenzó a buscar palos y similares en la casa. Como era un demonio inteligente, Bebé Robbie empezó a llorar tratando de ganarse la simpatía de Mami.Cuando Jenson vio a Bebé Robbie berreando de forma desoladora, su corazoncito empezó a latir con fuerza. En ese momen
Leer más