No puedo aguantar el dolor, me estoy retorciendo en esta cama, los secuestradores me miran pero no hacen nada.¡Joder, que me estoy muriendo de dolor aquí!- ¡Llamen a Lucas! - grito, desesperada.-El vendrá cuando quiera, es el jefe.-¡Me muero de dolor! - vuelvo a gritar - ¿no se dan cuenta que estoy en labor?Me miran, entre asustados y confundidos, después se miran entre ellos y empiezan a hablar sin tomarme atención.-El jefe nos ordenó que sí le pasaba algo es nuestra culpa - Exclama uno de ellos con tono de preocupación.-Mejor lo llamamos, no nos pagará si el pastelillo se muere. - responde el otro después toma el teléfono, se aleja del lugar y comienza a hablar con alguien, supongo que con Lucas, o por lo menos eso espero.Los dolores son intermitentes pero no sé cuánto tiempo durarán, cada vez que me viene una contracción, mi espalda se rompe en mil pedazos, tengo mucha presión, sé que en cualquier momento
Leer más